Estrategia de tensión
Actualizado: GuardarMuchas veces en el pasado las maniobras militares iraníes en aguas del estrecho de Ormuz, con gran despliegue propagandístico y tono patriótico-bélico, han creado una tensión con Occidente y lo mismo sucede ahora. Y eso vale también para las amenazas de interrumpir la navegación en el área si alguien intenta perturbar los ejercicios. Lo probable es que nada de eso suceda porque la palabrería iraní es de circulación interna y para uso local y regional y el régimen, más racional de lo que parece, sabe que la V Flota norteamericana, una fuerza aeronaval de combate sin precedentes en la historia, no lo toleraría. La estrategia de la tensión no le ha ido mal al régimen que, por lo demás, la alterna con gestos muy diferentes, como el de pedir a la UE, en amable carta a lady Ashton, la reanudación de negociaciones sobre su programa nuclear «sin condiciones previas», es decir, como pide Occidente, mientras anuncia que ha alcanzado la capacidad de producir barras de combustible atómico. Un 'ritornello' que sería una aburrida monserga si no tratara tan trivialmente asuntos tan graves en una atmósfera tan tensa.