Cenizas y lágrimas europeas
Actualizado: GuardarNo hay más que mirar la foto de esas llamas que todo lo consumen, con ese apocalíptico manifestante en primer plano dispuesto a perderlo todo, porque nada ya tiene. La Unión Europea de la bonanza, de las ayudas comunitarias, del 'todos a una' ha quedado este año reducida a cenizas. Arde Atenas, la cuna de la civilización occidental, la vieja Europa. Lloran los jóvenes del continente, el futuro de una Europa anclada por el desempleo. Lágrimas de desesperanza entre los españoles, un llanto con cinco millones de parados clavados en el alma. Un puñal en el corazón de la piel de toro y de la Europa joven: uno de cada dos españoles menores de 25 sin oficio ni beneficio. Hasta a los de arriba les ha dolido este año. El llanto de Elsa Fornero, la ministra de Trabajo del nuevo Gobierno italiano, habla por sí solo. Desgarrado, con los recortes rechinándole entre los dientes.
Recortes... O prima de riesgo. O agencias de calificación. En los bares y tertulias junto a la máquina de café, conceptos como estos han hecho la competencia a 'Cristianos' y 'Messis'. Que si le han quitado la triple A hasta a Estados Unidos. Que si el rescate de Portugal cuesta 75.000 millones. Que si el 15-M que nació en Sol amenaza ahora Wall Street. Que si me salvo o no me salvo de la jubilación a los 67... La economía dueña de conversaciones, hasta entre pinchos de tortilla. Y no pocos protagonistas salían luego del bar sin un techo bajo el que caerse muertos. Solo en el primer semestre de 2011 se ejecutaron 310.000 desahucios. La burbuja inmobiliaria no pinchó; estalló.
Otros siguen con el mismo paso de baile, suene la música que suene. Inditex, el gigante de Amancio Ortega, crece impertérrito con Zara como enseña. 1.300 millones ganó este año, un 10% más que en 2010. Hasta con otro 'compañero de baile': el vicepresidente Pablo Isla, relevo del hombre más rico de España y el sexto del planeta con 22.000 millones en la hucha. Otro mundo, por encima del loco tobogán bursátil, del sálvese quien pueda bancario con tantas fusiones como escándalos por doquier, de batallas empresariales y judiciales de titanes como Iberdrola y ACS. Otro mundo donde no huele a infierno. Donde no hay miedo a fantasmas, como ese que asoma entre las llamas. Como el que dicen que asoma en 2012: recesión.