BUEN EJEMPLO

Como cada año, y antes de sentarnos a la mesa de la cena de Nochebuena, solemos ver el mensaje de su majestad el Rey a los españoles. Este año, ante la gravedad de la situación económica y política que estamos atravesando, la expectación era máxima. El cambio de gobierno, el abandono de las armas por parte de la banda terrorista, el paro y, sobre todo, los casos de corrupción eran temas que todos esperábamos se incluyeran en el esperado discurso y don Juan Carlos no nos decepcionó. Se comenta en muchas ocasiones que el mensaje es una tontería, que no sirve para nada y que siguiendo las directrices del anterior jefe de gobierno es una pantomima que sería mejor suprimir. No soy de esta opinión y lo que pudimos oír el pasado día veinticuatro es buena muestra de ello. El Rey abordó todos los temas de una forma pausada, pensada, y aunque no dio soluciones a muchas de las cuestiones, tampoco dispone de los medios para hacerlo, dejó bien sentada la preocupación que le producen estos hechos. De una forma contundente se refirió (sin nombrarlo) a la conducta de uno de sus yernos. Dejó claro que la Justicia se encargará de poner a cada uno en su sitio. Antes de ser imputado, y solo ante la sospecha, lo ha apartado de seguir representando a la institución monárquica. Mucho se ha criticado, y se sigue criticando, a la Casa Real pero la actitud de don Juan Carlos es un ejemplo a seguir por muchos de nuestros políticos. A pesar de existir claras evidencias de corrupción, prevaricación e incluso a veces de conductas delictivas, nadie toma medidas, se ocultan los hechos y se mantiene en sus cargos a los corruptos a pesar de todo. Llega un nuevo año, el doce, esperemos que su ejemplo cunda y que todos saquemos buenas conclusiones de este mensaje. Feliz Año a todos.