Siria libera a 755 presos en medio de las protestas

Los observadores de la Liga Árabe regresaron por segundo día consecutivo a la ciudad de Homs y tuvieron acceso a algunos de los barrios más castigados por la represión, como Bab Amor, Karam al Zeitun y Wadi al Dahab. Acudieron escoltados por los oficiales del mismo Ejército que ha dejado decenas de muertos y heridos en estos lugares durante las últimas semanas, y por eso, algunos vecinos les denegaron el acceso a sus casas, según testimonios recogidos por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La agencia oficial Sana aseguró que los enviados del organismo panárabe -que tiene previsto mantener un equipo de veinte personas en Homs, uno de los puntos más calientes de la revuelta- tuvieron la oportunidad de entrevistarse con familiares de fallecidos en la última ofensiva de los leales a Bashar el-Asad. En un vídeo subido a Internet, se recoge el momento en el que uno de los enviados de la Liga Árabe es guiado a una mezquita para fotografiar el cuerpo de un niño muerto la víspera a causa de un disparo.

La llegada de los observadores ha servido de momento para que los tanques permanezcan fuera de las calles de Homs, pero no ha calmado la situación de violencia en un país donde los opositores denunciaron ayer la muerte de otras 19 personas.

Ambos bandos mantienen una guerra mediática que la agencia oficial Sana trató de desnivelar con el anuncio de la liberación de 755 presos encarcelados durante las protestas, que empezaron en marzo. Se trata de reclusos sin delitos de sangre y que se sumarán a los 2.627 ya excarcelados en noviembre. De esta forma, Damasco trataría de cumplir con uno de los puntos acordados con la Liga Árabe, pero todavía falta la retirada del Ejército de las calles y el diálogo con la oposición. El organismo panárabe emitió un comunicado en el que informaba que durante las primeras 48 horas en el país las autoridades están cumpliendo con el protocolo firmado que les permite «trabajar en libertad».