El Querido Líder vivirá para siempre junto a su padre

No están desencaminados los norcoreanos que aseguran que Kim Jong-Il vivirá para siempre. Porque, aunque el régimen de Pyongyang no lo ha confirmado oficialmente, se ha filtrado que el equipo de especialistas rusos del Instituto Científico para la Investigación de Estructuras Biológicas que embalsamaron a su padre, Kim Il-Sung, ya está en el país. Y la mayoría de analistas surcoreanos y japoneses apuestan porque el cadáver del Querido Líder se muestre junto al del Eterno Presidente en el mausoleo de Kumsusan. Así que los taxidermistas tendrán que darse prisa, porque será difícil que el cuerpo aguante mucho más de los once días que ya lleva muerto.

Según la agencia de noticias surcoreana Yonhap, el proceso inicial para la conservación de los Kim cuesta 770.000 euros a lo que hay que añadir 615.000 euros anuales de mantenimiento. En total, los dos dictadores muertos le restan anualmente 1,2 millones de euros a los ya escuálidos recursos de un país que ahora se enfrenta al fantasma de la hambruna.

Tras la muerte de Kim Jong-Il, varias ONG han retenido envíos de ayuda humanitaria a la espera de ver cuál será el rumbo que tome el país, y el Programa Mundial de Alimentos ya ha alertado de que Corea del Norte sólo es capaz de abastecerse diez meses al año. Por lo menos, los cuerpos embalsamados no comen.