ESPAÑA

Zarzuela gasta 1,2 millones en comidas y regalos de protocolo

Gratifica con 2,8 millones la dedicación especial y las horas extra de la plantilla fija y de los empleados a sueldo del Gobierno

MADRID. Actualizado: Guardar
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El 60% del dinero que recibe cada año la Casa Real para su sostenimiento lo dedica a satisfacer tres partidas de gasto.

Las dos primeras son del capítulo de personal. El Rey tiene a 18 trabajadores en plantilla, casi todos de alta dirección de su casa, pero también trabajan en beneficio de su familia y de la Jefatura del Estado varios cientos más de personas, hasta unas 500, a sueldo de varios ministerios. Unos 140 de los empleados, entre administrativos, personal de mantenimiento, de seguridad, chóferes, de servicio doméstico, etcétera, lo hacen en el complejo de la Zarzuela. El resto pertenecen a Patrimonio Nacional, a la Guardia Real, al Parque Móvil o a las Fuerzas de Seguridad.

De la asignación específica, don Juan Carlos destina 1,2 millones de euros a pagar a sus empleados directos y otros más de 2,8 millones a gratificar a su plantilla y a unas 370 personas más, a sueldo del Gobierno, por la realización de trabajos excepcionales, por la dedicación extraordinaria o por la realización de horas extras. Con cargo a estas partidas se financia también un comedor al que acuden gratis todos los trabajadores del complejo de palacios, las subvenciones de transporte y otro tipo de bonificaciones sociales.

La tercera gran partida, en este caso del capítulo de gastos corrientes, se destina a «atenciones protocolarias y representativas». Bajo esta rúbrica se incluye, según las cuentas hechas públicas por la Casa Real, el dinero anual necesario a afrontar los almuerzos, recepciones y regalos protocolarios con que don Juan Carlos, su mujer y sus hijos agasajan a sus invitados.

El resto de las grandes partidas de gasto se usan para el pago del alquiler de material de oficina, de informática o de comunicaciones, para el abono de seguros, y para la contratación de servicios técnicos externos. La luz, el agua o el gas no corre a su cargo sino por cuenta del Gobierno.