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Homs denuncia a gritos la represión
La oposición denuncia la muerte de 50 personas en tres días en una de las localidades más activas contra el régimen Decenas de miles de sirios protestan ante los observadores en la ciudad más castigada
Actualizado: GuardarLa misión de observadores de la Liga Árabe llegó a Homs y los tanques dejaron de disparar por unas horas. Las fuerzas de seguridad sirias cambiaron la munición real por las pelotas de goma y los gases lacrimógenos para disolver una manifestación de 70.000 personas, según datos del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que marcharon desde los barrios más castigados por la violencia. Vecinos de Al-Jalediya, Baba Amro o Al-Maidan se echaron a las calles y llegaron hasta el centro urbano para denunciar la situación ante unos enviados del organismo panárabe que se fueron antes de que llegara la gran marcha.
La oposición denuncia la muerte de 48 personas en las últimas 72 horas en Homs, ayer mismo otras cinco, y colgó varios vídeos en Internet en los que se podía ver a los observadores increpados por los vecinos desesperados que les pedían «protección internacional» y que entraran hasta las zonas bombardeadas por la artillería. En una de las grabaciones se escuchan disparos de fondo. pero los observadores no alteraron su programa pese a las protestas y permanecieron en todo momento con los representantes del régimen.
Ni rastro de los cuatro mil soldados que sitiaban la ciudad, ni tampoco de los tanques que bombardearon algunos barrios y que, según testimonios de vecinos difundidos por las agencias, se retiraron a dependencias militares a primera hora de la mañana. La llegada de la misión de la Liga Árabe supuso una especie de paréntesis en la lucha por sofocar la revuelta en esta ciudad situada a apenas 160 kilómetros al norte de Damasco.
La oposición alertó desde el primer momento de la falta de libertad de movimientos de una misión que depende del transporte y seguridad que le proporciona el régimen. Burhan Ghalioun, responsable del Consejo Nacional Sirio, principal órgano político de la oposición en el exilio, no tardó en criticar ante las cámaras de Al-Arabiya que los observadores no tuvieran acceso a barrios de Homs como Bab Amro, donde decenas de personas perdieron la vida el lunes, según el OSDH. Ghalion no dudó en calificar a los observadores de «rehenes del régimen».
Agenda oficial
La visita de este primer grupo fue breve, pero marcó el inicio del despliegue por el resto del país de un equipo que irá aumentando en los próximos días y que aspira a tener presencia en los puntos más calientes de la revuelta como Homs, Deraa (sur), Idleb (norte), Alepo (norte) y Hama (centro). Los medios oficiales informaron de la entrevista mantenida con el gobernador de Homs, Ghassane Abdel, así como del encuentro con familias de «mártires» y de otras «personas secuestradas», todas ellas «víctimas de la conspiración que sufre Siria», destacó el canal de televisión Dunia.
Mientras se producía la visita, la agencia Sana informaba de un «ataque terrorista» llevado a cabo esa misma madrugada contra un gaseoducto en las afueras de Homs, entre las localidades de Abd Kafar y Rastan. Sana también informó de combates en la frontera de Turquía donde «terroristas armados» estaban tratando de facilitar la entrada en Siria de otro grupo. El enfrentamiento se produjo en Ain al-Baida y las fuerzas de seguridad sirias abatieron a varios de los «terroristas» además de confiscar armas, uniformes militares, material de comunicación y documentos de identidad falsos, detalló la agencia.
La tensión ha crecido de forma muy importante en el país en las últimas jornadas desde que el viernes un doble atentado suicida acabó con la vida de 44 personas en Damasco. Estas acciones no son habituales en el país árabe, que desde 2008 no sufría un atentado terrorista de estas características, y por eso se han encendido todas las alarmas y se ha elevado el nivel de las medidas de seguridad en una capital que, hasta el momento, pese a las protestas en los barrios periféricos, se mantiene en calma.
La misión internacional, la primera de este tipo que lleva a cabo la Liga Árabe, tiene como objetivo principal verificar la retirada de los militares de las calles, la liberación de los presos políticos así como el inicio del proceso de diálogo nacional que ponga fin a la inestabilidad que vive Siria desde marzo.
En los últimos diez meses al menos 5.000 personas han muerto a causa de la represión, según un informe de Naciones Unidas. El régimen, por su parte, acusa a «grupos terroristas» con apoyo del extranjero de matar a más de 2.000 miembros de las fuerzas de seguridad.
Siguiendo el modelo informativo iraní en la crisis poselectoral de 2009, las autoridades mantienen un cerrojazo informativo al estilo de su principal socio en la región, por lo que es el periodismo ciudadano, a base de teléfonos móviles y vídeos subidos a Internet, el que está dando testimonio de lo que sucede en el interior del país.