Millón y medio de armenios víctimas de la masacre

El genocidio armenio -que Turquía considera unos «lamentables excesos»- empezó a gestionarse a finales del siglo XIX. Alrededor de 50.000 cristianos armenios fueron asesinados por las milicias turco-musulmanas. Pero, los hechos más sangrientos llegaron en 1915, cuando el Gobierno otomano empezó con la deportación masiva de la población armenia de todas las provincias anatolias hacia Siria, que entonces también formaba parte del Imperio. En realidad, gran parte de los exiliados murieron por el camino, bien asesinados por soldados otomanos o por mercenarios kurdos, por hambre o enfermedades. Además, la falta de alimentos exterminó a prácticamente a la totalidad de los que llegaron los campos de concentración. Se calcula que, entre 1915 y 1923, un millón y medio de personas fallecieron por las masacres y las deportaciones.