La fase de tratamiento secundario no está aún en funcionamiento. :: J. C. CORCHADO
Jerez

La depuradora sigue a medio gas una semana después del vertido

La alcaldesa reconoce que la estación aún no funciona correctamente y que los expertos siguen buscando el origen de la sustancia

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Una semana se cumple hoy desde que los trabajadores de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de El Portal detectaran un vertido incontrolado y el sistema sigue aún sin funcionar correctamente. Como ya había anunciado LA VOZ, técnicos de Aguas de Jerez continúan investigando el origen del vertido.

«Todavía no se puede confirmar que sea tóxico», indicó ayer la alcaldesa, María José García-Pelayo, que apuntó que se desconoce aún cuál es la sustancia causante del problema. El informe realizado por los expertos, que ya está en manos del equipo de gobierno, indica que se trata de un vertido hecho a la red de alcantarillado de la ciudad, bien por un ciudadano particular o por una empresa. Para determinar la causa, las autoridades «están haciendo inspecciones de todas aquellas actividades potencialmente contaminantes».

De momento, la consecuencia más inmediata del vertido es el perjuicio causado al sistema biológico de la depuradora. Como ya publicó este medio a principios de semana, el proceso se detuvo cuando se detectó la intoxicación aunque se pudo reanudar posteriormente. No obstante, se encuentra todavía a medio gas, una situación que aún puede prolongarse algún tiempo. Según explicó ayer la alcaldesa, «de las tres fases sucesivas que integran la depuración de aguas -que son pretratamiento, tratamiento primario y secundario- solo funcionan el pretratamiento y el tratamiento primario por lo que la depuración es insuficiente. Solo se depura el 33% de materia inorgánica y 66% de sólidos en suspensión».

Tanto por parte de la empresa municipal Aguas de Jerez como por la Delegación Provincial de Medio Ambiente «se están haciendo analíticas diarias para averiguar el agente tóxico, intentar localizar su procedencia y atajar el vertido reanudando el tratamiento secundario para alcanzar los parámetros de calidad exigibles». Entre otros lugares, se están tomando muestras en diferentes puntos del sufrido río Guadalete.

Hay que recordar que se trata de agua no destinada al consumo humano sino que se vierte al río y va a parar al mar. «Es más un problema medioambiental que de protección de la salud», dijo García-Pelayo al respecto. La preocupación radica en la utilización de este agua para el riego y en que está en contacto con los trabajadores.

El equipo de gobierno, como viene haciendo durante toda la semana, insistió ayer en la necesidad de que se terminen las obras de reforma de la estación depuradora, paralizadas desde hace tiempo. «No es lo mismo abordar esta situación con unas instalaciones que funcionen al 100% que con una depuradora que todavía tiene pendientes muchas mejoras», dijo la primera edil.