ESPAÑA

Rajoy pone deberes a sus ministros

Montoro decidirá antes del viernes cuánto dinero recorta en cada cartera desde el 2 de eneroTodos los miembros del Ejecutivo desfilarán por el Congreso lo antes posible para explicar sus planes por indicación expresa del presidente

MADRID. Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy quiere demostrar que el suyo será un Gobierno sin tiempos muertos, que vivirá solo para afrontar la crisis. El presidente dedicó su primer Consejo de Ministros a poner una amplia lista de deberes a sus 13 ministros con plazos taxativos de entrega. Como ya avisaron portavoces de la oposición, la cosa está tan mal que posiblemente nadie, ni los ciudadanos, van a concederle los tradicionales cien días de gracia, así que la mayoría de los encargos llevan el sello de urgente. Los que no son para la semana próxima son, como muy tarde, para el primer trimestre de 2012.

El ministro que salió con la cartera hasta arriba de tareas fue Cristóbal Montoro. Como titular de Hacienda debe hacer cumplir a todos los demás, y a las autonomías, con el objetivo número uno del Ejecutivo, la reducción del déficit público al 4,4% del PIB el próximo año.

Tendrá que correr y mucho. Será el autor del decreto que el próximo viernes apruebe las medidas de urgencia y las condiciones en que se prorrogarán los Presupuestos de 2011 hasta que, entre mayo y junio, el Parlamento apruebe los de 2012.

El documento posiblemente solo tendrá una buena noticia, la actualización según el IPC de todas pensiones. Entre las otras medidas estarán la oferta cero del empleo público, la congelación o rebaja del sueldo de los funcionarios, y la comunicación a cada ministerio de cuántos millones de euros deberá recortar en el gasto desde el 2 de enero hasta que se aprueben las cuentas públicas de 2012. Si el tajo mínimo para el ejercicio, según dijo Rajoy, será de 16.500 millones, la cantidad que deberán ahorrar los ministros se puede acercar casi a la mitad.

Montoro también debe elaborar la ley que establecerá los límites al déficit y a la deuda introducidos en septiembre en la Constitución, la propuesta de techo de gasto para el próximo año que permitirá hacer los Presupuestos, y el propio proyecto de cuentas públicas, que debe llegar al Congreso antes del 31 de marzo.

Entre los otros deberes preferentes está el plan para sanear y reestructurar el sector financiero que el ministro de Economía tiene que tener acabado en el primer trimestre; la agenda internacional de Rajoy que ya confecciona el titular de Asuntos Exteriores y que tiene el encargo de recuperar de forma acelerada la imagen exterior española y la inversión extranjera; la reforma laboral que, con propuesta de los agentes sociales o sin ella, tiene que estar preparada por la ministra de Trabajo en marzo; o la ley de mecenazgo para la cultura, que ha sido encargada con urgencia al ministro del ramo.

Transparencia

La vipresidenta y ministra de Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, que ayer se estrenó también en sus funciones de portavoz tras el Consejo de Ministros, fue la encargada de contar los deberes puestos por el presidente, incluidos los suyos. La indiscutible número dos de Rajoy, además de asegurar la coordinación política del Ejecutivo, tiene como encargos urgentes la elaboración de una ley de transparencia, cuyo proyecto debe de estar acabado antes de abril, y liderar las negociaciones con el resto de grupos para renovar a los consejeros y presidentes del Tribunal Cuentas y de RTVE que tienen sus mandatos agotados. En la lista no están ni posibles cambios legales en el funcionamiento de la Casa del Rey, que no están contemplados, ni la reforma de la ley del aborto, que no tiene fecha.

Rajoy transmitió otras dos órdenes: reducir al mínimo los cargos intermedios de los Ministerios y el personal de confianza, y la comparecencia uno por uno de todos los ministros en el Congreso en cuanto sea posible para explicar sus programas. El presidente prometió negociar todas las grandes reformas con los partidos, pero no va abrir una ronda formal inmediata con ellos. El único partido que sigue vetado y en cuarentena es Amaiur. Aclaró además que ejercerá en persona la coordinación del área económica del Gobierno y el control sobre las reformas.

Sáenz de Santamaría, consciente de la cantidad de poder y responsabilidades que acumula, prometió que «no nos va a asustar el trabajo», que «daré lo mejor de mi misma», y que «pediré disculpas si cometo errores». Restó trascendencia a las escasas mujeres del gabinete porque el criterio es que deben estar los mejores, y justificó que haya asumido el CNI en detrimento de Defensa porque los servicios secretos deben trabajar «para todo el Gobierno».