Un conductor ebrio se estrella con la puerta de la Policía Local de Barbate

El accidente de tráfico que sufrió Francisco M. V. en la noche del pasado martes, mientras conducía por las calles de Barbate, no pudo ser más oportuno: se estrelló contra la puerta de entrada de la jefatura de la Policía Local de la ciudad, en la avenida del Mar.

El susto fue tremendo en el interior del edificio de la Policía, debido al fuerte estruendo que produjo el golpe. Los tres agentes policiales del turno de noche salieron de inmediato a la calle a ver qué había ocurrido, y al encontrar el accidente, acudieron a ayudar al conductor, que era el único ocupante del vehículo.

Sin embargo, cuando los policías intentaron introducir a Francisco M. V. en la jefatura, para comprobar si estaba herido, comprobaron por sus síntomas externos, que estaba bajo los efectos del alcohol. Acorde con lo que marca la ley, los policías le practicaron la prueba de alcoholemia en el interior y corroboraron sus sospechas: dio un resultado positivo con 0,97 miligramos de alcohol por cada litro en aire espirado. Es decir, tenía una tasa de alcohol cuatro veces superior al máximo permitido, marcado para conductores no noveles en 0,25 miligramos. Según el Código Penal, a partir de 0,60 miligramos, la infracción deja de ser una falta administrativa y pasa a considerarse un delito contra la seguridad del tráfico.

Sin embargo, no fue este el único delito que se le acabó achacando. Cuando los policías locales le comunicaron a Francisco M. V. que tendría que ser detenido y que se le retendría el vehículo, el conductor comenzó a alterarse y, con una actitud supuestamente agresiva, según la denuncia de los agentes, comenzó a insultar a los tres policías y a amenazarlos. Presuntamente llegó a golpear a uno de ellos, que resultó herido. Debido a esto, también se le ha imputado un delito de atentado contra agentes de la autoridad. Francisco M. V. fue detenido por la Guardia Civil.