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En prisión los tres condenados por el crimen de Bolaños que estaban libres
A las pocas horas de conocerse el fallo del Supremo, la Guardia Civil detuvo a los jóvenes en Alcalá de los Gazules
Actualizado: GuardarEl mismo día y sin dilaciones posibles. La sentencia del Tribunal Supremo que condena a los cuatro procesados por la muerte de Manuel Jesús Bolaños Ortega, ocurrida en mayo de 2005 en Medina, se ejecutó a las pocas horas de conocerse el fallo. Como ya adelantó ayer LA VOZ, el Supremo revocaba la decisión del TSJA que había provocado la excarcelación en febrero de tres de los cuatro implicados al tumbar la condena por asesinato impuesta por un jurado popular. Esos jóvenes abandonaron la prisión al ser sentenciados a pagar únicamente una multa por una falta de lesiones. Ese tiempo en libertad se acabó este miércoles, ya que la Fiscalía solicitó el inminente ingreso en prisión ante el riesgo de fuga evidente.
La familia conocía la sentencia a primera hora de la tarde del miércoles, cuando su abogado recibía la notificación. No sería la única buena noticia de la jornada, ya de noche les llegaba la confirmación definitiva: la Guardia Civil, en virtud de un oficio de la Sección Tercera de la Audiencia que enjuició en su día el caso, detenía a los tres jóvenes en su pueblo, Alcalá de los Gazules. Daniel P. J., Juan José C. R. y José Miguel C. A. fueron trasladados directamente a Puerto II, según confirmó ayer la acusación particular.
Esa celeridad no ha sido bien recibida por las defensas que esperaban al menos que sus clientes pudieran elegir centro penitenciario, apelando a que la cárcel de Botafuegos (Algeciras) está más cerca de sus domicilios que la prisión portuense, pero existía un alto riesgo de fuga que desde la Fiscalía de Cádiz se subrayó para que la diligencia se realizara en el menor tiempo posible.
Fuentes del Ministerio Público indicaron ayer que con esta última sentencia del Supremo «se consigue resarcir en parte el daño ocasionado a la familia». La Fiscalía no dudó en elevar en febrero el caso al Supremo tras el varapalo que supuso para los familiares de Manuel Jesús la decisión del Alto Tribunal andaluz. Dicha decisión descargaba de culpa a esos jóvenes en la muerte de la víctima, ya que los forenses aseguraron que la causa del fallecimiento había sido una única herida con arma blanca que recibió y los sentenciaba a una falta de lesiones por participar en la paliza. El cuarto procesado, Manuel P. R., que reconoció que «quizás había pinchado» a Manuel Jesús en el transcurso de la pelea, fue a quien el Alto Tribunal responsabilizó exclusivamente del delito de sangre; eso sí, rebajando la calificación de los hechos del asesinato al homicidio. En su caso, la última sentencia del Supremo no le ha traído ninguna novedad, ya que el tribunal ha ratificado la pena de doce años y medio que ya le fijó el TSJA. Ahora son sus amigos los que deberán cumplir la misma condena y por el mismo delito.
El abogado de la acusación particular, Roberto Moreno, confirmó a este medio que aunque sabían que los tres condenados ya habían sido enviados a prisión, ayer por la mañana presentó un escrito en la Audiencia solicitando la ejecución inmediata de la condena, «para que constara el interés de la familia en esa medida». Y es que estos vecinos de Medina no las tenían todas consigo hasta que no les verificaron que los homicidas de Manuel Jesús estaban ya en la cárcel. Habían tenido malas experiencias a lo largo del procedimiento como cuando supieron que los procesados realizaron una fiesta en una nave de su pueblo para despedirse de sus amigos antes de ingresar por primera vez en la cárcel en julio de 2010, un mes después de ser sentenciados por un jurado popular.