
Chacón aspira a reconstruir el PSOE a partir del programa de Rubalcaba
Narbona afirma que la oferta del 20-N es la base del debate que ahora se abrirá en una recogida de ideas por todas las federaciones
MADRID. Actualizado: GuardarEl nombre del manifiesto con el que Carme Chacón ha dado su primer paso en la carrera por la sucesión en su partido, 'Mucho PSOE por hacer', remite inevitablemente a la idea de reconstruir el partido casi a partir de cenizas. No es tan así. La renovación que propugnan los firmantes, entre los que se encuentran varios exministros de Zapatero, pretende también dar continuidad, aunque resulte difícil de entender, al programa con el que Alfredo Pérez Rubalcaba se presentó a las pasadas elecciones.
Eso es, al menos, lo que explicó una de sus impulsoras, la extitular de Medio Ambiente Cristina Narbona durante un receso de la reunión que a lo largo de la tarde de ayer celebraron en un hotel de Madrid una treintena de dirigentes agrupados, aunque oficialmente no sea aún el momento de hablar de nombres, en torno a la ya exministra de Defensa.
El caso de Narbona es especial porque fue miembro relevante del equipo de Rubalcaba durante la campaña. Ahora está, en principio, en la orilla opuesta. Por más que el candidato del 20-N siga guardando silencio sobre sus intenciones, son muchos los que creen que aspira a la secretaría general, tampoco son pocos los que le animan a que lo haga y, por supuesto no faltan los que dan por sentado que en cualquier caso ahormará una candidatura, aunque no la lidere.
La veterana dirigente, que ejerció esta vez como portavoz del 'movimiento' interno junto al joven alcalde de Soria, Carlos Martínez, defendió que el texto lanzado el martes a través de Internet y las redes sociales es en parte «reflejo» de la Conferencia Política que tuvo lugar entre el 30 de septiembre y el 1 y 2 de octubre y de un programa que, dijo, «contiene ya las bases de una autocrítica con lo que está pasando». «Ese es nuestro primer objetivo -insistió-: el rearme ideológico que ya hemos venido haciendo con el programa electoral».
En realidad, es cierto que buena parte del contenido del manifiesto está en plena sintonía con la oferta electoral del PSOE para el 20-N, que ya supuso, en muchos aspectos, una enmienda a la acción de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ese fue, de hecho, el principal problema de Rubalcaba durante la campaña: que el haber pertenecido al Ejecutivo, con un cargo de enorme responsabilidad, restaba credibilidad a unas propuestas que pretendían recuperar la esencia de la socialdemocracia.
La gran diferencia entre el discurso de los 'rubalcabistas' y los afines a Chacón, de momento, radica en el modelo de partido y en el grado de apertura que se quiere dar a los procesos de elección interna. Entre los firmantes de 'Mucho PSOE por hacer' hay algunos que sostienen que el secretario general debería salir de unas primarias y que para la designación del candidato a la presidencia del Gobierno habría que escuchar también a los simpatizantes y no solo a los militantes que pagan cuota.
En todo caso, Carlos Mártínez advirtió que aún queda mucho por hablar. A lo largo de los próximos días los impulsores de este proyecto embrionario pretenden recorrer todas las federaciones socialistas para recoger propuestas. «Si lo que queremos es impular la participación tendremos que predicar con el ejemplo», dijo. De eso, precisamente, trató la reunión celebrada ayer, de cómo repartirse la tarea.
Enmienda a Ferraz
La idea es ser capaces de llegar a «todos los rincones» antes de que el 9 de enero empiece el proceso de designación de delegados en las agrupaciones locales. Y, después, probablemente, se presentará una enmienda a la ponencia marco que preparan el secretario de Ideas y Proyectos, Jesús Caldera, y el secretario de Organización, Marcelino Iglesias.
Martínez alegó que de momento solo se trata de trasladar que se ha entendido el mensaje del 20-N. E insistió, como otros muchos participantes, en que su documento no va «contra nadie».
Entre los asistentes al encuentro, se encontraban muchos de los firmantes, y algunos dirigentes que aún no han estampado su nombre en el manifiesto, pero que estuvieron en su génesis. Los más destacados, el en breve exministro de Justicia, Francisco Caamaño; el portavoz del grupo parlamentario en el Parlamento Europeo y extitular de esa misma cartera, Juan Fernando López Aguilar; la presidenta del PSM, Delia Blanco; el líder de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, o los alcaldes de Morella y Benalmádena, Ximo Puig y Javier Carnero.