Economia

Funcas prevé un déficit del 8% y 40.000 millones de ajuste

Según las previsiones de las cajas, el Gobierno estará obligado a un recorte equivalente a dos veces y media el estimado hace un año

MADRID. Actualizado: Guardar
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La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) pintó ayer un panorama negro para la economía española el próximo año. El director de Conyuntura de este organismo, Ángel Laborda, pronosticó que el déficit de las administraciones públicas alcanzará el 8% del PIB al cierre de 2011, muy por encima del objetivo del 6% fijado en el programa de consolidación fiscal.

De cumplirse ese pronóstico, el Gobierno de Mariano Rajoy estaría obligado en 2012 a realizar un ajuste de unos 40.000 millones para reconducir los números rojos del sector público hasta el 4,4% fijado como objetivo para el año próximo. Un esfuerzo titánico que equivale a casi dos veces y media el recorte de 16.500 millones previsto si se cumplieran las previsiones.

Laborda hizo estas consideraciones durante su participación en la jornada 'Perspectivas económicas y para el negocio inmobiliario' de Asprima, la patronal madrilena de promotores inmobiliarios. El responsable de Coyuntura de Funcas -organismo que dirige el exsecretario de Estado de Hacienda Carlos Ocaña- basó su estimación en los resultados de la ejecución presupuestaria del Estado y de la Seguridad Social hasta noviembre. No obstante, descargó de responsabilidad a la Administración central y apuntó a las autonomías como principales culpables del abultado desfase negativo entre ingresos y gastos.

El dirigente de Funcas auguró que el crecimiento del PIB puede haber entrado ya en recesión en el cuatro trimestre de 2011, pese a que la actividad cerrará el ejercicio con un avance anual en torno al 0,7%. Su pronóstico es que la contracción se prolongará durante el primer semestre, con caídas que podrían llegar al 1%, para estabilizarse en verano e iniciar la recuperación en el último cuarto del año. Para el conjunto de 2012 espera un decrecimiento del PIB en torno al 0,5%. Pese a la crudeza del escenario que dibujó, Laborda señaló que su estimación es «optimista».