España se financia mucho más barato
MADRID. Actualizado: GuardarEl Banco Central Europeo proporcionará hoy préstamos a tres años a un tipo de interés que está en torno al 1% y esa posibilidad de financiarse barato despertó en las entidades el apetito por comprar títulos de deuda pública, que proporcionan una rentabilidad mucho más elevada.
Mientras en el Congreso de los Diputados se materializaba el cambio de Gobierno, con la votación que consagraba a Mariano Rajoy como nuevo presidente, el Tesoro se apuntaba el tanto de cerrar la última subasta del ejercicio con un resultado brillante. Frente a un objetivo máximo de 4.500 millones, la colocación se elevó a 5.639 millones, la demanda de títulos rozó los 18.500 millones de euros y la rentabilidad exigida fue menos de la mitad de la que se impuso en la puja precedente.
La última subasta del año sentó muy bien a la Bolsa, y permitió igualmente que se relajara la deuda en el mercado secundario, donde los inversores se intercambian los títulos ya emitidos. La prima de riesgo de España, diferencial entre el tipo de interés de las obligaciones a diez años respecto al bono alemán del mismo plazo, se situó al cierre del mercado bursátil en 312 puntos básicos, ampliando su distancia con la de Italia, que se mueve en torno a las en 470 unidades. ¿Actúan los inversores animados por el cambio político? Los expertos apuntan que el resultado de las elecciones generales ha podido influir en el relativo distanciamiento de España de la zona de alto riesgo en que la aún permanece Italia, pese a que el Gobierno de Mario Monti ha sido considerado 'técnico' y está dispuesto a cumplir con el rigor presupuestario. Pero no se atreven a asegurar que la confianza de los mercados en España se haya restablecido, y optan por esperar hasta conocer el progranma concreto del nuevo Ejecutivo.
El Ibex-35 de la Bolsa de Madrid repuntó el 2,44% hasta quedar en 8.454 puntos, impulsado por los títulos bancarios. BBVA ganó el 4,35%, Santander el 3,57%, Caixabank registró una subida del 2,19% y experimentaron mejoras superiores al 1% Bankinter y Bankia.
Pero el parqué madrileño se quedó atras respecto a otros mercados de valores europeos, porque el Dax de Francfort se vio favorecido con una ganancia del 3,1% -el clima de negocios en Alemania mejoró por segundo mes consecutivo-, la Bolsa de Milán experimentó una mejora del 2,87% y la progresión del CAC-40 de París fue del 2,73%. Tan solo Londres y Portugal registraron subidas inferiores a la española, concretamente del 1% en el indicador de referencia de la 'City' y del 0,4% en el parqué luso.
Los analistas coinciden en atribuir esta evolución de los mercados de valores al balsámico efecto de la subasta extraordinaria de liquidez que, por el plazo de tres años, llevará a cabo hoy por primera vez en su historia el Banco Central Europeo. Contraria a los eurobonos, la institución que dirige Mario Draghi ha optado por este sistema de financiación indirecta para estimular el crecimiento.
La autoridad monetaria no ha puesto límite a la operación -según los expertos, podría abastecer una demanda de hasta 250.000 millones- y piensa repetir la experiencia en febrero, con el propósito de que los bancos de la zona euro trasladen los fondos obtenidos, no solo a la deuda de los Estados, sino a las empresas y familias.
Entusiasmo
De momento, el Tesoro español ha sido el principal beneficiario. En la puja de este martes, con la que se cierra el calendario de emisiones de este año, adjudicó 3.717 millones en letras a tres meses con un interés marginal del 1,88%, prácticamente la tercera parte del 5,22% de rentabilidad que se vio obligado a comprometer hace un mes en la anterior subasta de estos títulos.
También asignó letras a seis meses, por importe de 1.922 millones de euros, a un tipo de interés marginal del 2,53%, sensiblemente inferior al 5,328% de la colocación precedente, y la remuneración más baja desde el pasado agosto. Adiós al filón de las letras de deuda pública para los inversores, incluidos los minoritarios, al menos por el momento.
La relativa calma llegó también al intercambio de divisas con el repunte del euro frente al dólar, hasta quedar alrededor de los 1,31 dólares por unidad, ayudado por la tranquilizadora colocación de bonos españoles.