La Justicia absuelve a un creador de programas de intercambio de archivos
MADRID. Actualizado: GuardarY David venció a Goliat. La Justicia absolvió ayer al programador Pablo Soto de los delitos de infracción de la propiedad intelectual y competencia desleal que le imputaban las grandes empresas y la patronal de la industria discográfica del país.
El Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid considera probado que Soto es «autor de un producto tecnológico», el programa de intercambio de archivos entre usuarios de la red, conocido como P2P, que pone a disposción de terceros «de forma onerosa o gratuita». Es decir, sin ánimo de lucro, como aseguraban los demandantes, por lo que le exoneran del pago de 13 millones de euros que le reclamaba la industria musical por daños y perjuicios.
El juicio, que fue visto para sentencia en mayo de 2009, las discográficas EMI, Sony BMG, Warner y Universal y la patronal Promusicae acusaron a Soto de «lucrarse con el 90% de sus canciones» a través de sus sistemas de intercambio de archivos: Blubster, Piolet o ManolitoP2P.