La novia, Mónica Abascal, llega al enlace en un Seat Seiscientos conducido por su padre. :: DE SAN BERNARDO
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El hijo del expresidente lleva a la cúpula del PP de boda

José María Aznar Botella se casa con una diseñadora de bolsos; más de 300 personas acudieron a un enlace plagado de rostros políticos, algunos, futuros miembros del Gobierno

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José María Aznar Botella y Mónica Abascal se dieron ayer el 'sí, quiero' en una ceremonia íntima y muy 'política' celebrada en la capilla de la finca El Campillo, en la localidad madrileña de El Escorial. La familia Aznar-Botella al completo y la plana mayor del Partido Popular acompañaron a la pareja en un enlace muy discreto, antítesis del matrimonio de Ana Aznar y Alejandro Agag hace nueve años, cuando José María Aznar era presidente del Gobierno.

La novia no hice sufrir mucho al primogénito del expresidente del gobierno. Con ocho minutos sobre la una de la tarde, la diseñadora de bolsos aparecía muy sonriente a bordo de un Seat seiscientos blanco y en compañía de su padre. Mónica, que se paró unos instantes ante la prensa que aguardaba a las puertas de la finca, lucía un vestido color marfil con guantes y un largo velo sujetado por un moño bajo.

Casi una hora antes de la llegada de la novia, sobre las 12.15 horas, hacía su entrada a la finca el novio conduciendo su propio coche. Con camisa blanca, chaleco y corbata negra iba acompañado por su hermano menor, Alonso. Tras ellos, en el asiento trasero de otro vehículo de cristales tintados, llegaba José María Aznar. La rapidez con la que accedió el vehículo al interior de la finca impidió ver a la madre y madrina del enlace, Ana Botella.

Invitados

Entre las más de 300 personas invitadas al enlace se encontraba lo más granado del Partido Popular. La lista de políticos ilustres estuvo encabezaba por el futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su esposa, Elvira Fernández Balboa. La pareja, él de traje con corbata azul y ella con un vestido de color azul eléctrico, hizo acto de presencia pocos minutos antes de que llegara la atenta novia.

En el desfile de vehículos de lujo que se vio en la entrada de la finca se captó la llegada de Eduardo Zaplana, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja, Ana Mato, Josep Piqué, Miguel Arias Cañete y Esperanza Aguirre. Algunos de ellos suenan como posibles ministros para el próximo Ejecutivo de Rajoy, otros lo fueron en el Gobierno del padre del novio.

Aparte de políticos, también había otras caras conocidas de la crónica económica y social de España. Los empresarios Javier Hidalgo y Fernando Fernández Tapias, el diplomático Inocencia Arias, el jinete Gigi Sarasola y Nicolás Vallejo-Nágera sin su mujer, Paulina Rubio, acompañaron a la feliz pareja.

El soleado día permitió a los recién casados, José María y Mónica, agasajar a sus invitados con un cóctel al aire libre para después pasar al salón donde se celebró el banquete, servido por el catering del restaurante madrileño El Mentidero de la Villa. Por la noche, fiesta y barra libre.

El de ayer fue el segundo enlace que la familia Aznar-Botella celebraba en El Escorial. Eso sí, el de ayer fue la antítesis del que protagonizó Ana con Alejandro Agag en 2002. Nueve años atrás, el 5 de septiembre, el monasterio de San Lorenzo acogía lo más parecido a una de boda de Estado. Los reyes, Adolfo Suárez, Tony Blair o Julio Iglesias fueron algunos de los ilustres invitados. Ayer, la realeza y los primeros ministros brillaron por su ausencia.