Tomás Gómez coquetea con disputar el liderazgo

Tomás Gómez, conocido por su rebeldía frente a Ferraz, tiene una idea de hacia dónde debe caminar el PSOE tras el batacazo electoral del 20-N y quiere que se sepa. El líder de los socialistas madrileños esbozó ayer las líneas maestras del proyecto que, según dijo, defenderá su federación de cara al congreso federal del partido y advirtió de que, llegado el momento, solo respaldará la candidatura que las comparta.

Su posición se resume en tres ideas: recuperar los valores de la socialdemocracia y alejarse de las políticas económicas de la derecha; cambiar los «procedimientos internos» del partido para permitir que todos los militantes participen en la elección del secretario general y que los simpatizantes puedan decidir también quién ha de ser el candidato a la presidencia del Gobierno, y, finalmente, establecer una nueva relación con lo que llamó la «izquierda social».

El dirigente madrileño, que en las últimas semanas ha reconocido en varias ocasiones haber mantenido contactos con Carme Chacón e incluso haberla animado a presentar sin más demora su candidatura al liderazgo del PSOE, insistió en que «cuanto antes» se sepa qué opinan los eventuales aspirantes, mejor será. Pero no aclaró si ya le consta que haya alguien dispuesto a suscribir sus planteamientos. Y tampoco cerró la puerta a lanzarse él mismo al ruedo en caso de que, a la postre, no sea así.

«A mí lo que me gusta -se zafó durante un encuentro con periodistas en el Senado- es el debate de ideas y lo que me importa en este momento, más que las caras y los nombres, es lo que está dentro de las cabezas».

En todo caso, dejó claro que no comparte la tesis, algo extendida en el PSOE, de que el futuro secretario general deba ser diputado (él es senador). «Poner coto al derecho a ser elegido -defendió- es negativo».