Desertores sirios dicen que debían «disparar a matar»
Human Rights Watch publica un informe con el testimonio de soldados que han abandonado el Ejército leal a Bachar el-Asad
EL CAIRO. Actualizado: GuardarLos activistas lo llevan denunciando meses, y los vídeos que han podido recoger de las matanzas han sido testimonio gráfico de que las fuerzas de seguridad de Bachar el-Asad tiran a matar. Pero el informe que publicó ayer Human Rights Watch (HRW) pone, además, nombre y apellido a los responsables y pide al Consejo de Seguridad de la ONU que remita el caso a la Corte Penal Internacional.
La preocupación por que la situación de Siria desemboque en una guerra civil dio ayer un nuevo paso de gigante con la muerte de 27 miembros de las fuerzas de seguridad en enfrentamientos con soldados desertores, uno de los mayores ataques coordinados de la insurgencia del país. Los combates tuvieron lugar en los alrededores de varios puestos de control militar y de un centro policial en la provincia de Deraa, al sur del país.
Las deserciones han ido en aumento en los últimos meses, y muchos de estos exsoldados se han unido al Ejército Sirio Libre, cuya creación se anunció el pasado julio. Son precisamente estos antiguos soldados a las órdenes del régimen los que han relatado a HRW cómo las consignas de sus superiores en el Ejército eran claras: disparar a matar sin que se vayan a exigir responsabilidades. «Abran fuego. Nadie les pedirá explicaciones», dijo el general de brigada Ramadán al Regimiento 35 de las Fuerzas Especiales, desplazado en abril a Deraa y en el que estaba destinado 'Amjad', uno de los desertores entrevistado por la organización de derechos humanos. «Normalmente se supone que debemos ahorrar balas, pero esta vez dijo: usen todas las que quieran», explicó el exsoldado, quien aseguró que la consigna era disparar «a cualquier cosa que se les ponga por delante». Aquel día murieron 40 personas, pero en total ya son más de 5.000, entre ellas más de 300 menores, según datos de la ONU.
Otros testimonios evidencian ejecuciones sumarias de detenidos y de soldados que se negaban a acatar órdenes, muertes de las que luego la televisión siria culpaba a «terroristas».