HISTORIA DE UN ENCIERRO ANUNCIADO

Esta historia se inicia hace ya casi tres años, cuando quien gobernaba nuestra ciudad era la socialista Pilar Sánchez, alcaldesa que utilizaba un dinero que era finalista para pagar otros menesteres y no para la Ley de Dependencia. Esto provocó que la empresa que prestaba este servicio, Acasa, dejara de abonar los salarios a una plantilla de 500 trabajadoras, cuyo salario medio es de 800 euros mensuales. Los jerezanos/as, cansados de soportar a un gobierno que 'gestionaba' los recursos municipales a su antojo, castigaron al partido responsable votando al PP, asumiendo la Alcaldía Mª José García Pelayo, quien había prometido cambiar esta situación. Pues bien, en ninguno de los seis meses transcurridos ha cumplido su promesa. En estos momentos, se les adeuda a estas trabajadoras las mensualidades de octubre, noviembre y la extra de Navidad. Tanto el comité de empresa como CC OO, UGT y CGT anunciamos que la paciencia de este colectivo se estaba acabando. El martes nos encerramos en la sala de prensa del Ayuntamiento, encierro que duro 28 horas y que tuvo que ser suspendido por el trato inhumano y vejatorio que impuso el PP a los encerrados, negándoles las condiciones básicas de supervivencia. A petición de las trabajadoras, abandonamos el encierro. Ésta es la verdad y si el Ayuntamiento insiste en que esto que relato es falso, tenemos pruebas en audio y vídeo. Como responsable sindical, quiero denunciar que lo ocurrido fueron prácticas que solo se vivieron en nuestro país en los tiempos de la dictadura franquista. La privación de los elementos básicos es un delito que los sindicatos pondremos en manos de la Fiscalía.