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La crisis económica frena la llegada de inmigrantes a la ciudad
Las dos nacionalidades que más crecen con respecto a 2008 son la china y la rumana, con el tercer y quinto puesto concretamente
Jerez Actualizado: GuardarNo hay nadie que se salve de los efectos, directos o indirectos, de la crisis económica. Y los inmigrantes componen uno de los colectivos sociales más perjudicados por el azote del desempleo y la precariedad laboral, ya por desgracia unas circunstancias más habituales entre ellos antes del pinchazo de la famosa burbuja. Los datos del padrón municipal desvelan que la llegada de extranjeros se ha ralentizado en los últimos meses en la ciudad debido a la recesión: entre 2008 y 2011 han recalado en Jerez alrededor de mil inmigrantes, aproximadamente la misma cifra que entre 2006 y 2008 pero en doce meses menos.
El retroceso puede considerarse aún leve ya que las cifras de residentes extranjeros siguen creciendo cada año en Jerez. En total, son 7.356 los vecinos no españoles que viven actualmente en la ciudad de los que 5.160, según las estadísticas ofrecidas por la Plataforma por la Participación y la Diversidad, proceden de América del Sur, África, Asia (sin contar Japón) y Oceanía, es decir, de países que no pertenecen a la Unión Europea ni son Japón, Estados Unidos y Finlandia.
Estas cifras también pueden reflejar otra situación diferente para los inmigrantes que ya llevaban varios años asentados en la ciudad. La falta de trabajo y, sobre todo, de perspectivas de encontrar un empleo en los alrededores también ha movido a muchos a trasladarse a otras provincias españolas.
El colectivo presentó ayer los datos con motivo de la celebración el próximo 18 de diciembre del Día Internacional del Migrante. La cantidad de extranjeros solo representa el 3,41% de la población de Jerez, una cifra baja teniendo en cuenta la presencia de foráneos en otras localidades de la provincia.
En cuanto a las nacionalidades con mayor presencia en la ciudad, hay que destacar que Bolivia sigue siendo el país con más representantes en Jerez (993), seguido de Marruecos (782), Rumanía (445), Colombia (398) y China (349 personas). Las nacionalidades rumana y china son las que han experimentado un mayor crecimiento. La primera ha pasado del quinto puesto al tercero del ranking y la china ha escalado desde la séptima posición a la quinta. La reagrupación familiar es uno de los motivos de que se multipliquen las personas de la misma procedencia.
La inmigración china se ha hecho más visible en los últimos meses en la ciudad ya que ha aumentado su presencia en los sectores del comercio y la hostelería. «Los marroquíes siempre han tenido una fuente de empleo en las antiguas tiendas de 20 duros y han sido desplazados por la población china», contó Marisa Juan, representante de la Delegación de Bienestar Social en la plataforma ciudadana.
Otro país con una nutrida representación en Jerez es Argelia, del que la plataforma destaca que «hay que tener en cuenta que existen muchos refugiados saharauis con pasaporte argelino.
Más peticiones de ayuda
Los colectivos que componen la Plataforma por la Participación y la Diversidad (Accem, AILA, Al Adl Pro Inmigrantes, APDH, Ceain, Solidaridad, Hogar La Salle y la Delegación de Bienestar Social) han detectado a lo largo de este último año un incremento en la demanda de información y asesoramiento de los inmigrantes con un total de 3.872 atenciones. «Los servicios de orientación laboral son actualmente los más demandados ya que el incremento del desempleo conlleva una búsqueda activa de trabajo, así como de formación», contaron desde la plataforma. En el caso de los servicios de acogida, las asociaciones han observado un cambio de tendencia con respecto a años anteriores ya que ahora se atiende a familias con un alto nivel de arraigo previo que pasan por momentos difíciles relacionados con la pérdida del empleo o de la vivienda.
También han crecido las peticiones respecto al retorno voluntario como alternativa al desempleo aunque la complejidad de los trámites y la relevancia de las renuncias que tienen que aceptar (no volver a poder optar a permiso de residencia en España hasta pasados varios años) hacen difícil la decisión.
La plataforma también puso el acento en el «leve descenso» de la emisión de informes de regularización de personas extranjeras. «La población foránea de Jerez es pequeña y esto permite que, hasta el momento, no se hayan producido muestras de rechazo de envergadura entre la población autóctona aunque sí tengamos que oír comentarios puntuales entre entre los más vulnerables, que piensan que los inmigrantes entran en competencia con ellos a la hora de acceder a los sistemas de protección social», apuntaron. Así, en líneas generales «la población autóctona cohabita con la inmigrante, no convive».