SOÑAR NO CUESTA NADA

Ilusionado y dispuesto a dar guerra. Así acudirá el Cádiz la próxima semana a Mestalla para disputar el encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Valencia. El resultado cosechado por los gaditanos en la ida es de esos que tanto gustan a Mourinho en un cruce de estas características. Sin ir más lejos, el técnico portugués llegó a señalar la temporada pasada en la ida de los cuartos de final de la 'Champions' ante el Tottenham que un empate sin goles en el Santiago Bernabéu no le parecía un mal resultado.

Evidentemente, la situación es muy diferente, ya que el Cádiz sí que está muy orgulloso, y sin matices, de esa igualada ante el mejor equipo en los últimos años de la 'otra Liga'. No es para menos. El equipo de Jose González estuvo muy bien plantado en el campo el pasado martes, solventó con creces la papeleta e incluso se mostró superior en algunas fases de la cita.

Por si fuera poco, y entre otras razones, los cadistas pudieron comprobar que Gonzalo Gutiérrez es un recambio de garantías cuando Aulestia no esté disponible y que canteranos como Dieguito están totalmente capacitados para partidos de cierto nivel. Es para estar contentos y soñar con dar la campanada en Valencia.

Bien es cierto que allí será muy difícil, pero en el fútbol no hay nada escrito. Además, los pupilos de Emery llegan después de ser eliminados de la Liga de Campeones, tras recibir una inesperada remontada liguera ante el Betis y con el empate de la ida en la Tacita de Plata. El partido liguero del próximo domingo (21.30 horas) ante el Málaga en Mestalla puede crear más dudas y la afición ché, crítica como ella sola, podría pasar factura.

Clubes como Alcorcón, Real Unión o Poli Ejido, entre otros, ya lograron la hazaña ante clubes potentes de Primera en eliminatorias a doble partido. ¿Por qué no puede hacerlo el Cádiz el jueves de la próxima semana?