Imagen de la sala de trabajo en la Bolsa de Fráncfort. :: F. B. / REUTERS
Economia

El Tesoro se financia más barato pese a las dudas sobre la salida de la crisis

Las Bolsas caen por las advertencias de Moody's y la fuerte depreciación del euro, que llega a un canje inferior a 1,30 dólares

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Tesoro español había convocado subasta de letras en martes y 13 bajo la presión de unos mercados secundarios en plena escalada. Los inversores premiaron su coraje y no solo acudieron a la puja sino que aceptaron los títulos a un tipo de interés sensiblemente más bajo. La colocación de casi 5.000 millones de euros en letras con una rentabilidad muy inferior al 5% fue la buena noticia de una jornada que había arrancado con los malos augurios de otra advertencia -una más- de una agencia evaluadora de riesgos y que concluyó con la depreciación del euro y descensos generalizados en las Bolsas europeas.

El Ibex-35 del mercado de valores español cedió el 0,63% arrastrado por las pérdidas de la mayoría de los títulos bancarios. BBVA cayó el 2,3%, CaixaBank el 2,34% y Santander el 1,47%. El descenso fue algo mayor en el PSI luso, que retrocedió el 1,1%, mientras el CAC-40 de París cayó el 0,4%, el italiano Mibtel apenas sufrió un recorte del 0,3% y el Dax de Fráncfort se dejó el 0,2%. El contraste lo puso el Footsie londinense, que registró una ganancia del 1,1%.

En la reacción negativa de los inversores influyó la depreciación del euro, cuyo canje con el dólar llegó a situarse por debajo de 1,30 unidades, su canje más bajo desde enero. El persistente rumor sobre un rechazo de la canciller alemana Angela Merkel a cualquier ampliación del fondo de rescate permanente de la zona euro minó la confianza en la divisa común.

Moody's había amenazado, de madrugada, con la revisión a la baja de la nota de ocho bancos españoles para, ya con los mercados europeos en funcionamiento, recortar la calificación de la deuda subordinada de un total de 21 entidades financieras del país. Como viene ocurriendo durante toda la crisis de deuda, la apetencia de los inversores por los títulos españoles de corto plazo fue abundante: nada menos que 18.276 millones de euros.

Fuerte demanda

España colocó ayer 4.941 millones de euros, un importe por encima del máximo de la horquilla que había establecido previamente, algo que sucede en muy contadas ocasiones. En concreto, se adjudicaron 3.445 millones en letras a un año a un interés marginal -el más elevado antes del cierre de la puja- del 4,08% cuando en la anterior subasta de estas características, celebrada el 15 de noviembre pasado, la rentabilidad repuntó hasta el 5,2%. En esta ocasión, el interés marginal de las letras a 18 meses se quedó en el 4,25% y con esta retribución se colocaron los 1.498 millones de euros restantes.

También es cierto que hace justamente un mes, cuando el Tesoro tuvo que comprometer para financiarse a ese mismo plazo una rentabilidad del 5,32%, la crisis de la deuda soberana estaba en pleno apogeo, se habían disparado todas las alarmas, y la prima de riesgo de España escaló los máximos desde la existencia del euro, al cerrar a 455 puntos básicos.

Ayer, la subasta obró el efecto contrario y, en el mercado secundario, donde los inversores compran y venden los títulos ya emitidos, el diferencial de las obligaciones españolas a diez años respecto al bono alemán de ese mismo plazo se redujo ligeramente, tras alcanzar en el día un máximo de 386 puntos, para quedar en 365 puntos básicos al cierre de las bolsas. El tipo de interés del 'bund' germano apenas se movió, y se quedó en el 2,02%. El alivio se debió por tanto al descenso de la rentabilidad de las obligaciones españolas, que pasaron a pagarse al 5,71%, frente al 5,79% de la víspera. Por el contrario, el riesgo país de Italia continuó al alza.

Fuentes del mercado comentaron que la fuerte demanda y, sobre todo, el frenazo en los tipos de interés comprometidos, pueden considerarse una pista favorable ante la próxima emisión de obligaciones. Pero el Tesoro español quiere subastar mañana títulos a largo plazo por un importe total entre 2.500 y 3.500 millones. Será una prueba más difícil de superar porque, en la actual situación de riesgo y extraordinaria volatilidad, los inversores se lo piensan dos veces ante este tipo de bonos. En concreto, se subastarán obligaciones con vencimiento a 30 de abril de 2020 y dos referencias adicionales: obligaciones con vencimiento a 31 de enero de 2016 y con vencimiento a 30 de abril de 2021.

El programa de colocación de deuda concluirá el 20 de diciembre, cuando está prevista una emisión de títulos a tres y seis meses de plazo.

Por su parte, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) logró colocar sin dificultad una emisión de bonos a tres meses por un importe de 1.792 millones de euros a un tipo de interés promedio del 0,222%, según informó el Banco Central alemán. La emisión fue suscrita 3,2 veces. El FEFF aspiraba a captar entre 1.000 y 2.000 millones de euros para un programa de financiación a corto plazo.