La patronal y los sindicatos dejan ver ya sus primeras diferencias
La moderación salarial y los llamados 'miniempleos' son las primeras aristas de una negociación a la que nadie quiere renunciar
MADRID. Actualizado: GuardarEl tiempo apremia y todos aprovechan la mínima oportunidad para lanzar sus mensajes, no siempre coincidentes. Hay voluntad de negociar, según insisten patronal y sindicatos, pero ya se perfilan algunas aristas en unas conversaciones que siguen su cauce -más bien soterrado y de mucha cocina- que podrían dar a luz un acuerdo antes del día de Reyes, la fecha supuestamente fijada por Mariano Rajoy para que los agentes sociales rubriquen un pacto con el que contentar momentáneamente a Bruselas.
Algunos, como el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, ignoran el ultimátum y rechazan cualquier fecha fija en el calendario para cerrar un texto. Las posturas se acercan en cuestiones como el papel de las mutuas, la lucha contra el absentismo, la resolución extrajudicial de conflictos o, incluso, una reasignación de los días festivos para evitar los puentes. Pero los dos bandos se mantienen muy distantes en asuntos como la negociación colectiva, la contratación o los llamados 'miniempleos', que empiezan a levantar ampollas.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, se reconoce dispuesto a «remangarse» para «luchar a fondo» y con todo su «compromiso y convicción» en pro de un pacto, pero advierte del peligro de crear falsas expectativas. Igual que Toxo, que lanza un aviso a navegantes al afirmar que «cualquier irrupción abrupta del Gobierno» en la negociación sería un craso error que conduciría a un «estrepitoso fracaso» como lo fue -añade- en anteriores intentos de reforma laboral.
Juan Rosell, en declaraciones a la cadena Ser, puso ayer encima de la mesa los llamados 'miniempleos'. Y desató las primeras críticas. Se trata de una fórmula usada desde hace tiempo en Alemania (allí ocupa a 4,6 millones de personas en pequeños empleos), con la que incorporar a los jóvenes al mercado laboral mediante salarios cercanos a los 400 euros, más otros 150 de cotización a cargo de la empresa, y puestos compatibles con otros trabajos. «Es injusto, jugar en regional en lugar de en primera, pero tenemos que tratar de salir de la actual situación», justificó.
Fue mentarle a Toxo los 'mini-jobs' y el líder de CC OO saltó como por resorte. «Si empieza a acuñarse el término 'miniempleos' vamos dados», sentenció el sindicalista con cara de pocos amigos, al tiempo que recordaba que esa idea no es de la CEOE, sino de Jean Claude Trichet, antiguo presidente del Banco Central Europeo (BCE), que allá por el verano indicó por carta a José Luis Rodríguez Zapatero la conveniencia de instaurar esa figura. Otra piedra en el camino de la negociación es la contención salarial. Los sindicatos están dispuestos a hablar de ella si viene acompañada de una rebaja de los precios básicos y una reinversión de beneficios. Pero CEOE no quiere.
«Hoy día, el control de precios no debe existir en ningún país del mundo, esto es una economía libre y las economías planificadas fenecieron hace muchos años», afirmó, tajante, Juan Rosell.