La plantilla del Xerez quiere mostrarse unida en los momentos complicados que está viviendo. :: JUAN CARLOS CORCHADO
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La plantilla azulina entona el 'mea culpa' y vuelve a pedir el apoyo de Chapín

Los jugadores del Xerez emiten un comunicado en el que se señalan como «los responsables» de los malos resultados

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La plantilla del Xerez Deportivo lanzó ayer un grito de auxilio hacia su afición, a la que le pide una vez más ayuda para tratar de solucionar la delicada situación en la que se encuentran inmersos. Uno de los grandes problemas de los azulinos es Chapín, pues hasta la fecha solo han logrado una victoria en casa, solo han sumado seis puntos en su estadio y viven un estado de nerviosismo y bloqueo cada vez que les toca jugar como local. Lejos de sentirse cómodos, los futbolistas del Xerez se bloquean en su propia casa. Y para tratar de solventar esa extraña circunstancia piden a su afición, mediante un comunicado, que la grada de Chapín vuelva a estar con el equipo, que vuelva a existir esa comunión entre afición y jugadores.

Sobre la una de la tarde de ayer y tras realizar el entrenamiento, los jugadores lanzaron el siguiente comunicado en la web oficial del club: «La plantilla quiere hacer saber a la afición, que después de los últimos malos resultados, de los que somos totalmente responsables, nos gustaría tener una vez más su apoyo incondicional durante los noventa minutos, a sabiendas de que seguramente no lo merecemos, ya que nuestra suerte es la suya y entre todos deseamos darle la vuelta a esta situación. Por último reiterar la unión total que hay en el vestuario, más aún en estos momentos complicados».

Analizando el comunicado se encuentran cuatro frases realmente relevante. Por una parte, se señalan como responsables de la situación, con lo que los futbolistas libran de culpa a uno que ya la ha pagado, como fue Merino, y a otro que lo puede pagar si no mejoran los resultados, como es Vicente Moreno. Por otro lado, se encuentra el objetivo primordial del comunicado, que no es otro que la solicitud de apoyo a la afición. Quizás el punto más llamativo del documento se encuentra en la parte en la que los futbolistas incluso llegan a afirmar que piden ayuda a la grada «a sabiendas de que seguramente no lo merecemos». Y por último, resaltan «la unión del vestuario» tras los incesantes rumores que señalan que la primera plantilla azulina está muy quebrada.

Tato fue el que se colocó ante los focos y los micrófonos para redundar en alguna de las ideas que la plantilla lanzó en su comunicado. El delantero murciano recordó que los futbolistas son conscientes «de que la situación es complicada, que la afición lo sabe y esperemos que esté con nosotros los noventa minutos. Lo importante es conseguir los tres puntos más allá de que juguemos bien o mal. Cuando acabe el partido acataremos lo que manifiesten».

Tras la destitución de Juan Merino, son muchos los que están apuntando hacia los propios jugadores y el vestuario es perfectamente consciente de que se ha quedado sin escudo alguno ante la afición y la opinión pública. De hecho, Tato afirma que ellos mismos se están señalando: «No soy yo solo, varios compañeros han salido en los medios de comunicación declarando que los principales culpables somos nosotros. Ni lo era Merino hasta hace una semana ni lo es Moreno ahora mismo. Ellos pueden dictaminar cómo se juega, pueden dar las órdenes, pero en el terreno de juego somos once contra once y los que salen al campo son los que tienen posibilidades de ganar. Por ello estamos apretando los dientes más que nunca como se puede ver en los entrenamientos. Esperemos que esa intensidad se pueda trasladar al partido del sábado».

El duelo del fin de semana será contra un Cartagena que se encuentra en una situación incluso más preocupante que la del Xerez. El equipo que ahora entrena Javi López llega como colista pese a estar confeccionado de manera inicial para pelear por los puestos altos. Pese a ello, Tato entiende que se trata de un duelo de máxima importancia ya que los jugadores del Deportivo se la están jugando: «Es duro decirlo, pero sí que puede ser un examen. No es una final porque todavía queda muchísimo tiempo, pero sí que es un examen porque nos enfrentamos ante un rival directo y nos va a decir cómo estamos realmente. Ya es la segunda semana que trabajamos con Vicente y se está trabajando de manera muy intensa. Si ganamos nos dará un espaldarazo y de lo contrario será un golpe muy serio. Nos iríamos de vacaciones con menos de 20 puntos y sería una situación grave. La gente lo tiene que saber porque en esta categoría hay que hacer 51 o 52 puntos para salvarte y tener en navidades menos de 20 es un handicap que luego podemos pagar porque cada vez quedaría menos tiempo para recortar. Por eso queremos ganar e irnos con buen sabor de boca para encarar las visitas a Riazor, al Mini Estadi y al campo del Sabadell con más ganas, con más optimismo y con más ilusión».

¿Pero qué tienen que hacer los jugadores del Xerez para levantar el vuelo? ¿Cuáles son los errores que hay que corregir? «Quizás son faltas de concentración que nos han pasado sobre todo en casa. Cuando los partidos parecían ganados no hemos sido capaces de cerrarlos. Ahora también nos está pudiendo la ansiedad porque no hace falta decir que esta plantilla estaba hecha para aspirar a algo más, pero ahora estamos viviendo una situación muy difícil ya que fastidia estar abajo y es complicado sacar adelante los partidos en esas situaciones. Estamos atenazados, sobre todo en casa donde nos está costando mucho más desinhibirnos y quitarnos la presión. Intentaremos que eso no pase el sábado y si logramos ganar nos iremos de vacaciones con un buen sabor de boca que nos permita encarar esa cuesta de enero de la mejor manera posible».