El Ayuntamiento intenta frenar la 'sangría' del transporte público
Invierte 1,5 millones de euros para afrontar los costes de un servicio que suma más de 4 millones de deuda desde el año 2004
Actualizado: GuardarEs un servicio básico y como tal el Consistorio no puede buscar una rentabilidad en su uso. Por ello es normal que cada municipio arrastre cierto déficit a la hora de afrontar los gastos del transporte público. El problema es que se ha convertido en una sangría que lastra la economía local y que pone en peligro la continuidad del autobús por las calles de la ciudad.
La situación es grave si se tiene en cuenta que la deuda que arrastra el Consistorio es de cuatro millones de euros y que son facturas sin consignación presupuestaria, lo que significa que no están reconocidas ni recogidas en el presupuesto municipal. Es decir que no existe ningún compromiso de pago ni previsión.
Precisamente lo que el nuevo equipo de Gobierno quiere evitar es que continúe esta tendencia y que el problema pase a ser crítico. Por ello en los actuales presupuestos se ha incluido una partida de 1,5 millones de euros para cubrir los gastos del servicio durante el próximo año. Una cuantía que servirá para cubrir los gastos anuales del coste del servicio y además para rebajar la deuda con la empresa. Unas pérdidas provocadas por la bajada drástica en el número de usuarios durante los últimos años y que mantiene líneas, como la número 3 que apenas dan rentabilidad. Sobre todo desde el año 2004, donde se observa que se ha pasado de 1.468.000 usuarios a 798.000 en el año 2010, es decir, una reducción que supera el 50 por ciento.
Todo ello cuando el actual contrato se encuentra prorrogado por un año con la posibilidad de volverlo a prorrogar a la misma empresa por unos 25 años En marzo de 2012 se tendrá que tomar una nueva decisión que atañe al servicio ya que finalizará la primera prórroga y se abrirá la posibilidad de realizar una nueva licitación para abaratar costes o una revisión de contrato en el caso de que se decida firmar los otros 25 años a los que puede acceder la actual empresa.
Más que dinero
Pero el problema que padecen los autobuses urbanos de la ciudad no se solventarán inflando dinero a un servicio que se ha convertido en un boquete para las arcas municipales. Precisa de otro tipo de soluciones ya que lo que precisa es que se sustenta por sí solo o al menos sin el incremento de pérdidas anuales que sufre. Un incremento que surgió en 2004 pero que fue en 2007 cuando recibió su golpe más dura, cuando se cortó la calle Real y los vehículos dejaron de pasar por el centro. La remodelación de las líneas han sido un total fracaso y de ello era consciente el anterior Gobierno que decidió crear una mesa de trabajo integrada por técnicos de diferentes áreas, grupos políticos, la empresa e incluso una representación de usuarios para elaborar un nuevo plan de transporte público.
Por el momento no ha trascendido ningún tipo de iniciativa y ni siquiera reunión de este foro. Quizás porque en el horizonte se veía cercana la puesta en marcha del tranvía y se esperaba a su impacto para realizar un verdadero estudio de la situación y tomar decisiones. Pero esto no ocurrirá hasta finales del próximo año o comienzo del 2013, lo que retrasa las actuaciones previstas, mientras que el problema crece por día.