ESPAÑA

El juez solo culpa a dos mecánicos por la tragedia de Spanair en Barajas

El magistrado lleva a juicio a los dos técnicos por homicidio imprudente y archiva la causa para tres directivos de la línea

VALENCIA. Actualizado: Guardar
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Los técnicos de mantenimiento despacharon «indebidamente» el avión de Spanair accidentado en Barajas en agosto de 2008, lo que causó la muerte de 154 personas y lesiones a otras 18. El juez que investiga el siniestro aéreo, Javier Pérez, concluyó ayer las indagaciones en las que atribuye la responsabilidad de forma exclusiva a los dos mecánicos. El magistrado considera que hay indicios suficientes para abrir juicio oral contra ellos por homicidio imprudente, pero archiva la causa contra los tres directivos de la compañía que también estaban imputados.

Han tenido que pasar tres años y tres meses para que la investigación del accidente de Barajas concluya. Un largo periodo de instrucción que finaliza ahora con los dos mecánicos que revisaron el avión siniestrado en el banquillo de los acusados, Felipe García y José Antonio Viñuela. El primero fue el técnico que revisó la aeronave minutos antes del impacto y el segundo era el jefe que dio las órdenes aquel fatídico día.

La imputación a los dos mecánicos equivale a una pena de entre dos años y medio y cuatro de cárcel. El titular del juzgado de instrucción 11 de Madrid asegura que el mecánico Felipe García se limitó a desactivar la sonda de temperatura para permitir que el avión volviera a la pista, «difiriendo la reparación de la avería subyacente». Es decir, «eliminó el síntoma pero no la causa» por la cual la temperatura de la sonda era muy alta, una deficiencia «que permaneció oculta e ignorada». Añade el magistrado que la revisión se limitó a «aplicar hielo a la calefacción y a desactivarla para poder despachar el avión, pero no se identificó la avería real». El instructor se apoya en un dato pericial: en 103 precedentes de averías similares «solo un 2% de los casos se acordó diferir la avería sin ejecutar procedimiento alguno de mantenimiento». Así las cosas, señala el auto, «la actuación es contraria a la práctica casi unánime internacional».

Causa «principal»

El juez deja claro que el accidente fue provocado por una causa «principal», que no es otra que la «negligente actuación de la tripulación» -fallecida en el siniestro- al ignorar la errónea configuración del despegue y su deber de comprobarlo.

Tras conocer al auto, la Asociación de Afectados del Vuelo de Spanair JK5022 señaló que es «malo para los afectados, para el sector de la aviación y para todos los españoles». «Decir que la negligencia cometida es solo responsabilidad de los mecánicos y no de los responsables de que haya una cultura de seguridad en la compañía es muy mala noticia para todos», afirmó.