Cada una de las especialidades contará con tres plantas específicas
CÁDIZ Actualizado: GuardarEl nuevo centro educativo de Astilleros será como un palacio para sus nuevos inquilinos, acostumbrados a conformarse con hogares de segunda utilidad. A parte de contar con material a estrenar y unas instalaciones preparadas para el correcto desarrollo de las actividades docentes, la Casa de las Artes brilla por su gran capacidad. La sede acogerá en su seno a unos 1.500 estudiantes repartidos en tres edificios conectados entre sí por un cuarto transversal, para el uso común. Cada uno de estos bloques cuenta con tres pisos, que dependiendo de la naturaleza del arte estarán divididos en aulas teóricas y prácticas.
Así, en la primera planta del bloque de baile, quedarán habilitadas cuatro aulas de danza y se podrá acceder desde ella al vestíbulo y a la sala de exposiciones. Y en la segunda, los virtuosos de la barra, podrán dedicar tiempo al estudio en la biblioteca, sala que encuentra su ubicación de igual forma en sus hermanos parejos. Una de las salas que más llamado la atención a las jóvenes promesas de la danza local, es la de maquillaje. «Estoy deseando verla. Seguro que es muy bonita», resalta Esperanza León, una alumna de clásico.
Pero el diseño y la concepción del inmueble tampoco olvida a los instrumentos. La segunda planta del bloque musical dispondrá de un aula de orquesta y cinco cabinas de estudio, entre otras salas. Unos espacios que en el bloque de la Escuela de Arte s están pensados para clases de informática, fotografía y material audiovisual finalmente, los departamentos estarán situados en los últimos pisos del inmueble.