El Real Madrid y el Barça tienen las dos aficiones más poderosas del planeta, cientos de millones de forofos como Rajoy y Zapatero
Actualizado: GuardarCuando mañana, a las diez en punto de la noche, el empresario andaluz David Fernández Borbalán sople su silbato, millones de espectadores de todo el mundo contendrán la respiración. En ese momento, la misma bufanda blanca sostendrán Mariano Rajoy, Alfredo Pérez Rubalcaba, Plácido Domingo, Rafa Nadal, Fernando Alonso o los actores Viggo Mortensen y Robert de Niro. Incluso los cantantes adolescentes Jonas Brothers (Kevin, Joseph y Nick), estén donde estén, suspirarán por una victoria de su Real Madrid. Enfrente, se colocarán, unidos en extraña compañía, José Luis Rodríguez Zapatero, Manolo Escobar, Joan Manuel Serrat, Juan Diego Botto, Baltasar Garzón, David Bisbal o Kobe Bryant, todos ellos con el corazón azulgrana. Y Shakira, por supuesto. La cantante colombiana llegó a cambiar la letra de uno de sus éxitos para gritar a los cuatro vientos su amor por Piqué (y por el Barça). Alejandro Sanz, que tampoco se cansa de proclamar musicalmente su madridismo, le podría dar una réplica inmediata.
Pero no serán los únicos. El Santiago Bernabéu asistirá un año más a la liturgia elefantiásica de todos los clásicos. Solo en China, la nueva meca de la economía mundial, la señal del Real Madrid-Barcelona se colará en 300 millones de hogares: será emitido a través del canal público CCTV5. Aunque la hora de emisión (las cinco de la madrugada en Pekín) no parece la más apropiada para cautivar a una audiencia todavía joven y poco trasnochadora. Además de en China, el Madrid-Barça se emitirá en toda Europa, en América, en África, en Japón, en el Próximo Oriente... Al día siguiente, todas las redacciones se llenarán de fotografías sacadas en Jerusalén (o en Dar es Salaam o en Tashkent o en Bombay) con mozalbetes entusiastas, vestidos con camisetas viejas del Madrid o del Barcelona, siguiendo el partido desde cualquier sitio pintoresco. El clásico de mañana es, por lo tanto, mucho más que un duelo doméstico. Se enfrentan los dos equipos (con permiso del Manchester United) más populares del universo. Y la pregunta surge, entonces, de inmediato: ¿quién tiene más aficionados?
Hasta el año 2007, la respuesta estaba clara. Muy clara. El Real Madrid. Un estudio de la Universidad de Harvard fechado en el año 2006 se atrevía a cuantificar las dimensiones de las simpatías que los grandes equipos de fútbol despertaban en todo el mundo. La tropa blanca, que entonces aún contaba con Zinedine Zidane como máximo estandarte, sumaba 228 millones de forofos repartidos por todo el mundo. Una cifra que superaba con creces a la del Manchester United (169) y que dejaba en pañales los escasos 40 de los que podía presumir el Barcelona. Por medio se colaban además la Juventus (140) y el Bayern de Munich (113).
Los números anteriores conviene cogerlos con alfileres, pese a llevar el prestigioso membrete de la Universidad Harvard: resulta prácticamente imposible elaborar un censo ajustado, por ejemplo, de los aficionados al Real Madrid o al Barcelona que viven en Extremo Oriente. Sin embargo, los investigadores americanos llegaron a apuntar que el 37% de los chinos aficionados al fútbol se declaraban entonces seguidores del Real Madrid. Una cifra sorprendente, que superaba incluso al porcentaje de aficionados que el equipo blanco tenía en su propio país. En España, sí hay datos fiables, avalados por una encuesta del CIS del año 2007. Según el Centro de Investigaciones Sociólogicas, el 32,8% de los españoles apoyaba al Real Madrid mientras que el 25,7% prefería la camiseta azulgrana. Los demás equipos de la liga quedaban muy atrás: el Valencia (5,2%), el Athletic (5,1%) y el Atlético (4,3%) ocupaban los siguientes puestos.
Un millón más
Todos estos datos son de los años 2006 y 2007. Aquella liga la ganó el Real Madrid de Fabio Capello. Solo han pasado cuatro años, pero parece haber transcurrido una glaciación. El Madrid vive ahora en una sequía africana, apenas aliviada por la consecución de un título menor (la Copa del Rey del año 2011), mientras que el Barcelona ha entrado en un círculo virtuoso: juego chispeante, victorias contundentes y trofeos a tutiplén. Cualquier viajero descubre, a simple vista, que las tornas han empezado a cambiar: los niños marroquíes (o indios o malayos) que antes se pirraban por una camiseta del Real Madrid ahora visten con orgullo las rayas azules y granas. ¿Hay datos objetivos que avalen esta percepción?
No. La Universidad de Harvard parece haberse cansado de contar aficionados y todos los intentos de cuantificar el número de forofos naufragan ante una tarea tan colosal. Pero sí que existen algunos indicios que permiten aventurar que estos tres años maravillosos del Barcelona se han traducido en un impulso planetario a la imagen del club. En primer lugar, las redes sociales. El Barcelona gana con claridad: el equipo catalán tiene 23,2 millones de seguidores en Facebook mientras que los merengues se tienen que conformar con 22 millones pelados. Ambos pueden disputarse el título de equipos deportivos más populares porque superan con mucho las cifras del Manchester United (20,6 millones), de Los Angeles Lakers (11), del Chelsea (7,8), del Liverpool (7,5) y del Milan (6,9). Aunque también es cierto que, en Twitter, el Real Madrid (2,8 millones de seguidores) golea al Barcelona (1,5 millones), como si los seguidores azulgrana pasaran más de los mensajitos cotidianos que emite su club.
Pero hay más datos que hablan de un cambio de tendencia. Un equipo de la ESI (escuela de negocios) de la Universidad de Navarra emite todos los años un informe sobre el valor mediático del fútbol. Por tercera temporada consecutiva, el Barcelona y Leo Messi lideran esta clasificación. Para elaborar las tablas, los autores del informe rastrean las apariciones de los clubes y de sus estrellas en la prensa escrita de 120 países. «Los 23,7 puntos de Messi indican que su presencia mediática es 24 veces más que la media de los 900 futbolistas que han participado en la Liga de Campeones», explican. A rebufo de Messi marchan Cristiano Ronaldo (18,2 puntos) y el inglés Wayne Rooney, del Manchester United (16,5 puntos). Por clubes, el triunfo del Barcelona (98,1 puntos) es igualmente incontestable: aventaja al Real Madrid (86,1), al Manchester United (65,6) y al Inter de Milán (53,8).
Todos estos números, sin embargo, mañana importarán poco. Porque, como le advirtió el malogrado Juanito a un atónito defensa del Inter, «noventa minuti en el Bernabéu son molto longos».