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El candidato mexicano que leyó la Biblia, y no toda
LA HABANA. Actualizado: GuardarPresentar un libro en la Feria de Guadalajara (FIL) implica para cualquier autor responder a preguntas típicas como 'cuáles son los últimos que ha leído'. Pero Enrique Peña Nieto, aspirante del PRI a la presidencia de México en las elecciones de 2012, metió la pata hasta el fondo. Varias veces. Al confundir nombres de autores y títulos. Para colmo, quiso salir a defender a su hija Paulina, que insultó a sus críticos en las redes sociales. Y adversarios políticos lo acusaron de analfabeto.
Peña Nieto, de 45 años, que presentaba en Guadalajara un texto sobre su programa de gobierno, fue incapaz de citar tres libros que le hayan influido. «He leído varios, pero difícilmente me acuerdo de los títulos», explicó, para nombrar después la Biblia. «La he leído, pero no toda», añadió. El candidato confundió los títulos de 'La presidencia imperial', de Enrique Krauze, y 'La silla del águila', de Carlos Fuentes, uno de los escritores mexicanos vivos más laureados.
Las burlas se dispararon en Twitter. «'Me gustan mucho los libros de Gael García Márquez', 'PeñaNieto dice que leyó 'Los Diálogos de Platón', pero no se acuerda de quién lo escribió' o 'Leamos algo de Martin Burger King'», fueron algunos de ellos. El político se lo tomó con humor: «Estoy leyendo 'tuits' sobre mi error, algunos muy críticos, otros incluso divertidos. Agradezco todos. Sigamos trabajando por México».
Y defendió la «reacción emotiva por mi error en la FIL» de su hija, quien respondió a uno de los comentarios: «Un saludo a toda la bola de pendejos, que forman parte de la prole y solo critican a quien envidian!». Peña se disculpó por el «exceso» y dijo que habló con sus hijos «sobre el valor del respeto y la tolerancia, les reiteré que debemos escuchar y no ofender a los demás».
También entre los políticos hubo críticas. El dirigente del Partido del Trabajo (izquierda), Porfirio Muñoz Ledo, dijo que «México no se merece volver a ser gobernado por un analfabeto». Pero Peña Nieto no está solo. Su rival del PAN, Ernesto Cordero, llamó «Isabel» a la escritora colombiana Laura Restrepo en dos ocasiones.
Hasta el incidente de Guadalajara, el exgobernador del Estado de México llevaba una ventaja superior al 30% a sus competidores. Impecable, viudo con tres hijos y casado de nuevo con una actriz, a Peña se le vincula a los sectores más tradicionales del PRI.