El paso subterráneo de San José Obrero mantiene su apertura para el lunes
El Ayuntamiento no tiene constancia de que la inauguración vaya a sufrir retraso alguno como temen los vecinos
JEREZ. Actualizado: GuardarA día de hoy, el Ayuntamiento no tiene constancia de que la apertura del nuevo paso inferior de San José Obrero vaya a demorarse más allá de este próximo lunes. Si todo marcha según lo previsto, la tercera de las fechas de inauguración anunciadas en los últimos meses será la definitiva para este nuevo vial que conecta las zonas norte y este.
Son los vecinos de Palos Blancos los que han mostrado su malestar ante los rumores de un nuevo retraso. Según la asociación de vecinos, se ha llegado a decir que los coches no podrán circular por el paso subterráneo hasta que no tome posesión el nuevo ministro de Fomento. Eso supondría que la inauguración se aplazaría hasta finales de este mes de diciembre. Ni cortos ni perezosos, los miembros de la asociación vecinal ya han anunciado que emprenderán movilizaciones si el corte de la cinta no se produce el día 12.
La obra del paso inferior está terminada desde hace semanas y de los trabajos solo quedan las vallas de seguridad que delimitan la zona y que complican el negocio a los comerciantes de los alrededores.
La buena noticia es doble ya que de la apertura del nuevo vial, que une las avenidas Voltaire y Caballero Bonald, depende el derribo del puente de San José Obrero, que se producirá dentro de un mes o mes y medio. En apenas dos meses, el panorama de Palos Blancos y San José Obrero cambiará radicalmente y mejorará de forma notable la integración de los 13.000 vecinos de las zonas norte y este. En líneas generales, el paso subterráneo facilitará las conexiones de la ciudad con el aeropuerto y la Bahía.
Una reivindicación histórica
Son muchos los años que los vecinos de San José Obrero han reclamado una nueva organización de la zona pero no ha sido hasta el crecimiento demográfico de los alrededores de Hipercor cuando la situación se ha vuelto insostenible. Para más inri, el único punto de conexión entre ambos barrios de la ciudad -el viejo puente- no reunía las condiciones de seguridad adecuadas ni siquiera para los vehículos. Eso sin contar que el paso de peatones es imposible. No obstante, los habitantes de los alrededores se han arriesgado muchas veces a cruzar tanto por el propio puente como por debajo, atravesando las vías del tren, con el peligro que eso conlleva. En los últimos años se han producido allí varios accidentes.
Si se cumple la previsión del Consistorio jerezano, las pancartas reivindicativas se quedarán en el armario esta vez. Pero han sido muchas las ocasiones en que han salido a la calle en demanda de una planificación adecuada para la cantidad de habitantes de los alrededores. Fue en enero de 2001 cuando se constituyó la Plataforma por la elevación del tren en Jerez Norte, compuesta por representantes de diferentes colectivos vecinales como San Jerónimo-Las Flores y Palos Blancos, del colegio San José Obrero, de sindicatos como UGT y CC OO, y políticos como la diputada socialista Mamen Sánchez.
Los objetivos de la fundación fueron varios y entre ellos destaca la realización de un seguimiento de los acuerdos existentes entonces entre Renfe y el Ayuntamiento de Jerez respecto a un paso elevado provisional desde San José Obrero hasta Las Flores y reivindicar que se mantenga la elevación del tren hasta el final de la última barriada. Obviamente, se trata de metas que han ido cambiando con el paso del tiempo ya que finalmente no se ha elevado el tren sino que se van a construir cinco viaductos para vehículos y peatones de forma que el ferrocarril no vuelva a suponer una división física para la ciudad.