![](/cadiz/noticias/201112/07/Media/juicioflores--300x180.jpeg?uuid=1ab79cf4-20b2-11e1-8d0a-ca14fa40d416)
Nuevo juicio contra los Flores por el crimen de la Junta de los Ríos
Cuatro miembros del clan, que afrontan 25 años de prisión, serán juzgados el 13 de febrero por la muerte de Catalina Ruiz Pato
JEREZ Actualizado: GuardarEl año 2012 es la fecha en la que por fin el clan de Los Flores comenzará a rendir cuentas por todos los delitos que se le imputan. Como publicara ayer La Voz, a partir del 23 de enero los hermanos Francisco y Fernando Flores Nieto, junto con su primo Manuel Flores Valverde, se sentarán en el banquillo de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz acusados de una cuarentena de delitos violentos, entre ellos el asesinato de la joven puertorrealeña Tamara Leyton.
Pero ésa no será su única cita con la Justicia. Apenas cinco días después de que haya concluido esa vista maratoniana (que se prolongará hasta el 8 de febrero), los dos hermanos se volverán a ver las caras con un juez, en esta ocasión en la Audiencia Provincial de Jerez por el conocido como crimen de la Junta de los Ríos (Arcos). En el banquillo tampoco estarán solos, ya que les acompañarán sus hermanos José, Isabel y Rafaela Flores Nieto, además de José Flores Heredia y Serafín y Carmen Navarro Mesa. El fiscal, no obstante, ha optado por imputar solo a los dos José y a Francisco y Fernando, solicitando la libre absolución del resto por falta de pruebas.
Los hechos que se juzgarán tuvieron el lugar el 9 de noviembre de 2007 en la Junta de los Ríos (Arcos), donde tenían su residencia Antonio Estrada Iriarte y Catalina Ruiz Pato. Como consta en la calificación, los cuatro procesados mencionados tenían acordado un plan criminal en el que cada uno desempeñaba una función específica, asumiendo el despliegue de una actividad violenta y las consecuencias de la misma.
Sembrando el pánico
Aprovechando la escasa iluminación al tratarse de una zona rural y siendo noche cerrada, se ocultaron en unos eucaliptos situados frente a la casa de la pareja y consiguieron que los propietarios salieran al exterior después de desconectar la alarma y advertirles a gritos de que el ganado se estaba escapando. Entonces y siempre según el fiscal, dos de ellos se abalanzaron sobre Antonio golpeándole y causándole cortes en la cara con un arma blanca, mientras le exigían que les entregase el dinero.
Tras ello le taparon la boca con un trapo impregnado en una sustancia que le provocó un estado de seminconsciencia y lo introdujeron en la casa, consiguiendo que les indicara dónde estaba el dinero. Lograron apoderarse de una suma indeterminada y de diversos efectos como joyas de oro, una cartera y un teléfono móvil, todo ello tasado en 625 euros. Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió fracturas, contusiones y heridas múltiples, aunque la peor parte se la llevó su pareja.
Mientras él era atacado por dos de los procesados, los otros dos se encargaban de Catalina a la que según la calificación redujeron de manera violenta, causándole lesiones en una mano y un corte en el cuello con arma blanca, donde además le propinaron un pisotón que acabó provocándole la muerte. La víctima tenía 64 años y ocho hijos.
Por todo ello, el fiscal les imputa a los cuatro un presunto delito de robo con violencia y allanamiento de morada; un presunto delito de homicidio y otro de lesiones. Para el primero, pide una pena de cinco años de prisión al igual que para el último, mientras que para el delito de homicidio solicita 15 años.
Un total de 25 años de cárcel, por tanto, a los que se suma una orden de alejamiento con respecto al perjudicado de más de 30 años y la siguiente indemnización: 8.268 euros para cada hijo de la fallecida mayor de 25 años, y 16.537 para el que sea menor de esa edad; 109.144 euros para Antonio como pareja de la víctima mortal y otros 61.112 euros por las lesiones y secuelas sufridas.