UN MAL EJEMPLO

El primer ministro italiano, Mario Monti, suplente del procaz payasete Berlusconi, ha anunciado un ajuste histórico que le incluye a él. Lo nunca visto y mucho menos comprobado por los ministerios de Hacienda de los diversos países. El nuevo 'honorable' va a renunciar a su sueldo para ganar honor, pero eso no deja de ser un gesto y ya todo el mundo está harto de visajes y de muecas. Aunque sea muy meritorio renunciar a algo, las dejaciones sólo pueden hacerlas los que tienen de sobra. Se trata por tanto de un brindis al público. Como no les puede dar dinero, se propone darles buen ejemplo, pero si su abnegada conducta tiene seguidores, ese comportamiento sería funesto. ¿Qué podría suceder en España si los consejeros autonómicos, las personas de confianza de los alcaldes y otros cerebros privilegiados, imitaran su desprendido comportamiento? Deduciríamos casi todos, incluso los que hemos renunciado a pensar mal para no equivocarnos, que quienes renuncian a algo es porque tienen mas de lo suficiente.

Se dice que si bien los discursos convencen, en especial a los previamente convencidos, los ejemplos arrastran, pero llevamos una vida muy arrastrada. No sólo faltan líderes, sino arquetipos morales y además es cierto eso de que hay quien sólo se lava cuando ve que los demás están sucios. Quiero decir que no me fío tampoco de los que escogen el papel de sacrificados. Los 'ejemplos vivientes' siempre han tenido que morirse para ser reconocidos y además es mejor que no queden contemporáneos que les conocieran personalmente. Al presentar su plan de ajuste, que se va a parecer mucho al nuestro, el señor Monti ha dicho que su misión es alejar a su país de la quiebra. De momento le harán falta unos 30.000 millones de euros. Cuando hable el señor Rajoy, que no es mudo, pero parece autista, nos enteraremos cómo van nuestras cuentas. Lo más probable es que nos elijan a todos para dar buen ejemplo.