
Los hosteleros capean la crisis con menos gastos y más orden en sus compras
Los empresarios de la provincia planifican ahora más que antes y llenan la despensa en función de la demanda diaria
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEn estos tiempos, quien no se reinventa se queda atrás. La búsqueda de nuevas fórmulas y de caminos más innovadores pueden ser la alternativa que salve un negocio y la línea que marque la diferencia entre el que aprovecha el momento y el que pierde el tren. La hostelería, a pesar de ser uno de los sectores más dañados por la crisis, sigue siendo una ocupación viva y un pilar fundamental en la economía de la provincia. Pero mantener la actividad hostelera está costando un precio, el del cambio.
Así, el empresario de los bares, restaurantes y cafeterías ha tenido que modificar sus hábitos y su forma de entender el aprovisionamiento de su negocio, porque ahora más que nunca se hace difícil calcular el índice de ventas del mes. Está aprendiendo a adaptar su empresa para rentabilizarla. Estas nuevas actitudes han llevado al hostelero a adquirir sus productos de manera más asidua y según la demanda diaria, dejando atrás las tradicionales compras mensuales que llenaban los carros. En este sentido, la adaptación de los mayoristas a sus clientes, los hosteleros, es clave. En la provincia, más de 7.000 pymes se abastecen en Makro para dar 10.300 menús diarios en 40.000 mesas. Es una de las empresas líderes en distribución mayorista para profesionales de hostelería y detallistas de alimentación. En el último año, esta cadena de supermercados dedicada a la venta al por mayor ha notado el cambio de actitud de sus clientes y, por ello, han visto necesario diseñar un nuevo modelo de negocio. El gerente de Makro en El Puerto de Santa María, Francisco Javier García, conoce en profundidad esta vuelta de rosca que ha experimentado el sector: «ahora el hostelero ha entendido que debe rentabilizar el espacio de su negocio y donde antes tenía un almacén ahora prefiere sacar unas mesas. Por ello, nosotros somos su sitio de almacenaje. Prefiere venir varias veces a la semana para comprar según vaya necesitando, por ahorrar espacio en su local y porque cada vez es más difícil prever los comensales». Para amoldarse a los nuevas exigencias, el responsable de Makro explica que el centro de Cádiz es uno de los pioneros en la implantación de un nuevo modelo empresarial basado en el ahorro de tiempo, dinero y trabajo: «el tiempo se valora más y hemos reformado la sala de ventas para hacer una compra más rápida y, además, ofrecemos un servicio a domicilio».