Expectación por el ministro de Economía
BRUSELAS. Actualizado: GuardarLa UE espera con la máxima atención las primeras decisiones de Mariano Rajoy, aunque no solo en el campo de las reformas. Las instituciones europeas y los países miembros de la moneda única aguardan con especial interés el nombramiento del ministro de Economía. Al igual que ocurre en España, no hay apenas indicios sobre el candidato mejor colocado, pero se da por hecho que Rajoy no hará experimentos. En Bruselas, se confía en la designación de un ministro sólido y con trayectoria contrastada. El futuro titular de Finanzas deberá desarrollar una parte fundamental de su labor en el Eurogrupo, que se reúne al menos una vez al mes.
La expectación de la UE trasciende al nuevo ministro de Economía. Los responsables comunitarios también están pendientes de quién será su mano de derecha en sustitución de José Manuel Campa. La crisis ha disparado las reuniones en Bruselas y el número dos de las finanzas públicas tiene un papel clave en las discusiones más técnicas. Además, España se encuentra en una posición muy incómada por su fragilidad en los mercados, lo que multiplica todavía más la vigilancia y el intercambio de información con Bruselas.
Pese a la discreción con la que se mueve Rajoy, la semana pasada se tuvo constancia de que la Comisión conoce de primera mano los planes del nuevo presidente. José María Aznar se encontró en la capital europea tanto con el comisario de Mercado Interior, el francés Michel Barnier, como con José Manuel Durao Barroso. El exmandatario rechazó aclarar los motivos de su visita y se limitó a desear una Feliz Navidad y «muchos éxitos» a los periodistas.
En principio, Rajoy juega con una mínima ventaja en Europa. Los gobiernos de los principales países de la Eurozona están dominados por formaciones afiliadas al Partido Popular Europeo (PPE). Aprovechando este marco, el presidente se reunirá esta semana por primera vez con Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. A escala comunitaria, la fortaleza del PPE también es evidente. Barroso, el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, y el responsable del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, pertenecen a la familia política de Rajoy. El único que se sale de la órbita es el comisario de Economía, Olli Rehn, que forma parte del grupo liberal.