Malestar entre los comerciantes por la acampada de la plaza del Arenal
Critican la mala imagen y los problemas de seguridad que provoca este grupo, del que el movimiento del 15-M ya se ha desvinculado
JEREZ Actualizado: GuardarHace unos días el carrusel instalado por los comerciantes en la plaza del Arenal se desmontó para dar paso a los adornos navideños, que serán el nuevo reclamo comercial y turístico que atraerá a visitantes y compradores al centro de la ciudad. Pero lo que continúa inamovible para disgusto de comerciantes de la zona y vecinos es la acampada formada por no más de cuatro o cinco tiendas de campaña que siguió la estela de la ocupación de este espacio público que se produjo con el 15-M, y de la que ahora se ha desvinculado la asamblea de este movimiento.
Y es que como recalcaban ayer algunos de los empresarios que tienen negocios en la zona, visiblemente molestos, «ya no tiene sentido que sigan aquí».
Así lo exponía ayer el presidente de la Asociación de Comerciantes de Jerez (Acoje), Fernando García, que dejaba claro que «todo el mundo tiene derecho a la protesta y a manifestarse», pero que coincidió con la queja de muchos de los comerciantes al afirmar que «ahí hay gente que está viviendo directamente, e incumpliendo muchas normativas que, por contra, sí que se nos exige al resto».
De esta forma, García resaltó que este grupo de personas se nutre de electricidad gracias a un cableado que enganchan al suministro del edificio de los sindicatos, «una instalación casera, sin seguridad, que no cumple ninguna normativa ni tiene licencia». Frente a esto, el presidente de Acoje recordó que a los comerciantes para instalar el carrusel «se nos pidió, con toda lógica, que tuviéramos permisos y una instalación segura».
En la misma línea, el responsable de hacer patente el malestar de los comerciantes se refirió a las quejas por la presencia de «dos o tres perros de gran tamaño en la acampada, animales que asustan a muchos de los que se acercan a la zona, sobre todo a las familias con niños pequeños que se acercan a los negocios de hostelería de la plaza».
Por estos y otros motivos, los comerciantes y los vecinos de los alrededores del Arenal ven cómo aumenta su enfado por la presencia de «este reducto de lo que fue el 15-M que, por si fuera poco, al estar instalado en el gran escaparate de la ciudad, en una de las plazas más céntricas y más visitadas, dan mala imagen y repercuten negativamente en todos los que vivimos del turismo y de vender las excelencias de Jerez».
Sea como fuere, y aunque estos días han circulado rumores de que se iba a poner en marcha un operativo para desalojar la zona e invitar a estas personas a abandonar el campamento, lo cierto es que no hay ninguna constancia oficial al respecto. De hecho, por parte del Ayuntamiento ya han dejado claro a este medio que no van a tomar ninguna iniciativa ya que esta cuestión depende de la Subdelegación del Gobierno.
Mientras, los acampados seguirán haciendo su vida en el Arenal, del mismo modo que el 15-M continuará con su trabajo que, como recordaron hace unos días en un comunicado, evolucionó desde la protesta pacífica y se trasladó, ya organizado en diferentes comisiones de trabajo, a los barrios.