ESPAÑA

Rajoy deja en el aire la moratoria para pagar 23.000 millones que reclamaron sus barones

Los presidentes autonómicos populares se comprometen ante su líder a cumplir en sus territorios con el déficit pactado para 2012

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hace cuatro meses, Mariano Rajoy calificó de «prioritario» conceder a las comunidades autónomas una moratoria de diez años para que devolvieran al Estado los aproximadamente 23.000 millones de euros que recibieron como anticipo a cuenta de la liquidación de IRPF y del IVA correspondiente a los ejercicios de 2008 y 2009. Los 13 gobiernos regionales del PP, 11 comunidades más Ceuta y Melilla, transmitieron esa exigencia a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebró el 28 de julio. Tras la negativa del Gobierno socialista, Rajoy se comprometió a que concedería este aplazamiento si llegaba a la Moncloa.

Ayer, sin embargo, el líder del PP dejó en el aire el cumplimiento de esta promesa, que también repitió durante la campaña electoral, y la supeditó al estado de las cuentas públicas y al nivel de cumplimiento del déficit, según explicaron María Dolores de Cospedal y Javier Arenas, secretaria general y vicesecretario de Política Territorial del PP.

El aplazamiento no estaba en el orden del día de la reunión que mantuvo Rajoy con los presidentes autonómicos de su partido, pero la cuestión saltó a la primera plana de la actualidad por unas declaraciones que efectuó por la mañana en TVE el coordinador de Política Autonómica, Juan Manuel Moreno, que recordó el compromiso de Rajoy de ampliar de los cinco años actuales a diez el plazo para hacer esta devolución «ante la grave falta de tesorería» de las administraciones regionales.

Arenas matizó que «existe buena voluntad» a la hora de cumplir con esta petición, pero adelantó que el objetivo prioritario de Rajoy es «cumplir con la reducción del déficit» y que, por lo tanto, todo lo demás queda en un segundo plano «aunque esto no significa que renunciemos a ningún compromiso electoral».

De hecho, el futuro presidente del Gobierno citó a todos sus dirigentes autonómicos para reclamarles su apoyo en la lucha para enjugar los números rojos de las cuentas públicas. Y sus barones, como no podía ser de otra forma, se lo dieron de forma unánime. «Ya no se trata de un compromiso electoral de Rajoy sino de todo el PP», remachó Arenas.

Techos de gasto

Durante el almuerzo abordaron de manera colateral la urgencia de postergar la restitución de los 23.000 millones, según confirmaron varios presidentes autonómicos a la salida del cónclave, pero el meollo de la intervención de Rajoy -que fue a puerta cerrada- versó sobre el déficit y a las otras tres prioridades fijadas por el futuro presidente del Gobierno para sus primeros cien días al frente del país: eliminar la duplicidad de competencias entre administraciones, lograr gobiernos más eficaces y, de forma más inmediata, impulsar leyes en sus respectivos parlamentos para fijar techos de gasto en sintonía con la reforma de la Constitución que pactaron PP y PSOE, en los estertores de la legislatura pasada.

Todos los mandatarios regionales del PP -Rajoy no se entrevistará con los gobernantes de otras formaciones hasta que sea investido presidente-, asumieron con determinación ante su líder la necesidad de cumplir a rajatabla con el compromiso adquirido con los socios europeos de situar el déficit de las comunidades autónomas en el 1,3%. Eso sí, aquellos presidentes populares que accedieron al cargo en mayo, como el balear José Ramón Bauzá, el extremeño José Antonio Monago, el cántabro Ignacio Diego o la castellano-manchega Dolores de Cospedal, aclararon que asumen ese reto en relación con el ejercicio de 2012 y no con el actual, porque son presupuestos aprobados por los anteriores gobernantes.

Una administración, una competencia. Este es el objetivo que planteó Rajoy a los suyos con una doble finalidad: evitar el sobrecoste que significa solapar servicios y mejorar la eficacia de los mismos. Un planteamiento, según aclararon fuentes presentes en la reunión, que se circunscribe solo a las posibles dualidades entre los ejecutivos regionales y los ayuntamientos y diputaciones. Rajoy, en ningún caso, planteó recuperar competencias para el Estado, según aseguró Luisa Fernanda Rudi, presidenta de Aragón.

A la reunión, que se prolongó desde la una a las cuatro y cuarto de la tarde, acudió la plana mayor del poder territorial del PP, salvo el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti. Los tres alegaron problemas de agenda.