EL PUERTO

El disparo de un balín rompe la luna de un bús en la carretera de Doña Blanca

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Uno de los autobuses de la flota de Damas- Interbus ha quedad inutilizado tras sufrir el disparo de un balín que ha destrozado la luna de la ventanilla del conductor. El suceso se produjo el pasado martes en torno a las nueve de la noche, cuando el vehículo, con cuatro pasajeros, cubría el trayecto, Poblado de Doña Blanca- El Puerto.

Según fuentes de la Policía Nacional, que se encarga de la investigación, el impacto podría deberse a un balín del cinco y medio. Tal y como consta en la denuncia, el incidente se produjo a unos cincuenta metros de una vaqueriza que se sitúa en dicha carretera. Fue el conductor del vehículo quien notó el golpe en su ventanilla y cómo a continuación ésta quedó hecha añicos, aunque sin llegar a caer.

La concejala de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, aseguró que ni los pasajeros ni el conductor consiguieron ver a nadie, ya que era de noche. Por tanto, se desconoce por ahora la autoría del delito, aunque los agentes de la Policía Nacional siguen investigando el caso. De momento, el autobús 09 está inutilizado, a la espera de su reparación.

La edil volvió a denunciar públicamente la irresponsabilidad e incivismo de algunos individuos, que con su falta de ética y de sentido han puesto consciente o inconscientemente a todos los usuarios de un autobús y por supuesto a su conductor en peligro. «El balín podría haber provocado mucho más que la rotura de cristales, poniendo en riesgo la vida de cinco personas e incluso del resto de vehículos que transitasen en ese momento por la carretera».

Rodríguez apeló una vez más a la conciencia cívica para erradicar el vandalismo, que no solo afecta al servicio de autobuses, sino también al mobiliario urbano, a los contenedores, papeleras, etc.

De hecho, las partidas económicas del área de Mantenimiento Urbano para reparar todos los daños causados a bancos, balaustradas, las pintadas y demás destrozo se ha llegado a situar en casi 300.000 euros anuales que salen de las arcas públicas. «En este caso, además de las repercusiones económicas que pagamos todos, podría haber tenido consecuencias más graves, como los daños al conductor y los pasajeros o provocar un accidente con otros vehículos».