Las sanciones asfixian al régimen de El-Asad
El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda a todos los españoles residentes en Siria que abandonen el país «inmediatamente»
EL CAIRO. Actualizado: GuardarA las sanciones anunciadas por la Liga Árabe a Damasco su sumaron ayer las que le ha impuesto uno de sus principales vecinos, Turquía, que arrinconan aún más a un régimen al que se le van agotando las salidas. De poco sirvió la liberación por parte del gobierno de Bachar el-Asad ayer de 912 detenidos durante las protestas contra el régimen, uno de los requisitos del plan de la Liga Árabe. Demasiado tarde. Damasco ha dejado pasar «su última oportunidad» al rechazar el envío de observadores árabes, dijo ayer el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu.
Las sanciones impuestas ayer por Turquía llegan después de que su discurso se haya ido endureciendo en las últimas semanas contra el régimen sirio por no frenar la sangrienta represión de las protestas, en las que ayer murieron otras 16 personas. Entre las medidas anunciadas por Ankara se encuentran la congelación de activos de los miembros del Gobierno sirio en Turquía, la suspensión de las transacciones con el Banco Central sirio y la prohibición de venta de armas al país.
Las sanciones turcas se unen a las que ya ha impuesto la Unión Europea, Estados Unidos y la Liga Árabe en las últimas semanas. El organismo con sede en El Cairo ha suspendido la participación de Damasco y ha cesado las transacciones económicas, ha prohibido los vuelos entre los países árabes y Siria -algo que aún no se ha puesto en marcha- y piensa vetar a altos miembros del régimen en el resto de miembros de la Liga. En previsión de este cierre de líneas aéreas, el Ministerio de Exteriores español recomendó ayer a los españoles que residen en Siria que abandonen el país «inmediatamente».
«Cada bala que se ha disparado, cada mezquita bombardeada ha diezmado la legitimidad de los líderes sirios y ha ampliado la brecha con nosotros», pronunció ayer Davutoglu, que exigió un alto el fuego inmediato. Las sanciones turcas pueden hacer mucho daño al régimen sirio, ya que Turquía es el principal socio comercial de Siria y el comercio entre ambos países alcanzó los 1.785 millones de dólares en 2010.
El paso dado ayer por las autoridades de Damasco de liberar a otros 912 detenidos «sin delitos de sangre» en las manifestaciones que piden democracia, y que se suman a las 1.180 personas que fueron liberadas el pasado 15 de noviembre, no parece que vaya a hacer cambiar de opinión a sus vecinos. Desde el inicio de las protestas, hace más de ocho meses, más de 3.500 personas han muerto, según cifras de la ONU. Más que nunca, Damasco se ha quedado solo y sin salida.