Recurren el tercer grado al sobrino de Chaves que abusó de dos niñas en Jerez

La Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla ha recurrido el tercer grado concedido a un sobrino del vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves, condenado a tres años y medio de cárcel por abusos sexuales a dos menores ocurridos en un colegio privado de Jerez en el que daba clases de pádel, como ya publicara en su momento LA VOZ. Ahora, el Ministerio ha decidido presentar un recurso por el hecho de que el condenado ni siquiera haya pisado la cárcel, pues no se tuvieron en cuenta sus antecedentes por otro delito similar.

Fuentes de la Fiscalía sevillana informaron ayer de que han solicitado al juez de Vigilancia Penitenciaria que revoque el tercer grado concedido de manera automática al inculpado por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, a propuesta de la Junta de Tratamiento del Centro de Inserción Social Jiménez de Asúa de Sevilla. Jaime Chaves Díaz fue condenado en 2010 a tres años y medio de cárcel por abusos a dos adolescentes cometidos en 2007, pero la Junta de Tratamiento no tuvo en consideración una condena anterior de multa, impuesta en 2003 por un juzgado de Sevilla por un delito de exhibicionismo.

Según las fuentes consultadas, Vigilancia Penitenciaria llevaba siguiendo el tema desde hace diez días y finalmente ha interpuesto un recurso para que se revoque el tercer grado justificándolo en el «historial delictivo» del condenado y su «actitud ante el delito cometido», según reflejan los informes psicológicos aportados a la causa. Al haber cometido pocos años antes un acto similar, «puede hablarse de una trayectoria delictiva» de la que se olvidó la Junta de Tratamiento del Jiménez de Asúa cuando acordó proponer el tercer grado por unanimidad de sus psicólogos, juristas y responsables del centro.

En virtud de dicha clasificación, Jaime Chaves solo acude a dicho centro de inserción social para dormir de lunes a jueves. Las mismas fuentes indicaron que el juez dictará su resolución en los próximos días, tras escuchar al abogado del condenado. Aunque en un principio se achacó este presunto 'trato de favor' del que se habría beneficiado el condenado a un error de la Fiscalía jerezana, ha quedado demostrado que es fruto de una decisión de la Junta de Tratamiento del centro.

Encerronas en un cuarto

Como se recordará, Jaime Chaves Díaz daba clases de pádel en un colegio privado de Jerez en abril de 2007, cuando cuatro alumnas menores de edad le acusaron de abusos sexuales. En ese momento el joven fue obligado a abandonar el centro y en diciembre del pasado año la Justicia dictaminó su culpabilidad en dos de los cuatro casos. El juicio se celebró solo un mes antes en el Juzgado de lo Penal número 1 de la ciudad, que le condenó a tres años y medio de cárcel.

Como consta en la sentencia, el procesado realizó tocamientos en los pechos de las dos menores, a una de ellas de forma reiterada. Cuando se interpuso la correspondiente denuncia, las adolescentes tenían 14 y 15 años y fueron sometidas a estos abusos en un cuarto reservado para hacer fotocopias que utilizaba el profesor como excusa para quedarse a solas con las alumnas.

Durante esa época, como se ha mencionado, fue denunciado también por otras dos chicas de cuyos presuntos abusos sin embargo salió absuelto. Chaves ya contaba con antecedentes por un delito de índole sexual, por el que fue condenado por bajarse los pantalones y masturbarse en plena calle, en presencia de unas adolescentes. Por el delito cometido posteriormente en Jerez, el tiempo transcurrido hasta que se celebró el juicio jugó a su favor, puesto que el juez tuvo en cuenta el atenuante de dilaciones indebidas para reducir la condena.