El sector público británico realiza su mayor huelga desde 1979
Dos millones y medio de funcionarios secundan la protesta contra la reforma de las pensiones
LONDRES. Actualizado: GuardarDos millones y medio de empleados del sector público participaron ayer en una huelga en contra de la reforma del sistema de sus pensiones en el Reino Unido. El 67% de las escuelas estatales no abrieron sus puertas a modo de protesta y los hospitales cancelaron o retrasaron cerca de 7.000 de las 30.000 operaciones previstas.
Los aeropuertos británicos también se vieron afectados por la huelga, aunque no tanto como se temía. A pesar de algún ligero retraso en los vuelos, operaron con normalidad gracias a la ayuda de voluntarios y del personal contratado para contrarrestar los efectos del paro. Además, muchos pasajeros cambiaron las fechas de sus vuelos, alertados por posibles cancelaciones, por lo que muchos aviones volaron con una ocupación del 70% de sus asientos. El tráfico fue fluido a la hora punta de la mañana al estar gran parte de los colegios cerrados y las carreteras no contaban con los atascos habituales provocados por el transporte escolar. La huelga de los colegios forzó a muchos padres a tomarse el día libre, creando en las calles una atmósfera de día festivo, con familias acudiendo a cines o tiendas. En la jornada de huelga participaron maestros, médicos, funcionarios del Gobierno central y de los ayuntamientos. Adquirió visibilidad en los medios de comunicación por la ausencia de los presentadores habituales del pronóstico del tiempo, que son funcionarios a sueldo de la Oficina Meteorológica. Y fue visible en las calles, con manifestaciones en todo el país, desde Cardiff, Swansea, Southampton, Shrewsbury, Lincoln, Sheffield, Medway hasta el centro de Londres.
En Birmingham, donde los sindicatos convocaron una concentración y mitin, que reunió a varios miles personas, en lo que posiblemente fue la manifestación más concurrida del día, la mayoría de los participantes eran mujeres. Los sindicatos afirmaban que la de ayer fue la huelga del sector público más significativas desde 1979, mientras que el primer ministro británico la calificó de «fiasco».
Más trabajo, menos paga
David Cameron destacó que el porcentaje de escuelas cerradas distaba del 90% que los sindicatos pronosticaban, que menos de una tercera parte del alto funcionariado participó en la huelga y que tan sólo 18 de los 900 centros de empleo de todo Reino Unido no abrieron sus puertas. El líder conservador mantuvo un agrio debate en la Cámara de los Comunes con el laborista Ed Miliband, que le reprochó «menospreciar a limpiadores o enfermeras».
La reforma del sistema de pensiones, que el Parlamento aprobó a principios de noviembre, contempla el establecimiento de una pensión básica común de unos 160 euros semanales y el aumento de la edad de jubilación de los 60 actuales a los 66 años en 2020. También prevé el cambio de la pensión para vincularla a los salarios de toda la carrera profesional y no solo a los que se perciben antes del retiro.