día contra el sida

Siete de cada diez nuevos contagios por VIH son en menores de 25 años

La pérdida del miedo a la transmisión entre los jóvenes provoca un descenso en la edad media de los diagnosticados

Cádiz Actualizado: Guardar
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Hace tiempo que el sida dejó de ser noticia. Convive, en niveles controlados, con la sensación de que es ya una enfermedad del pasado y el rechazo social que aún genera. El número de enfermos desciende en cada balance en el que apenas alcanzan la veintena y los contagios por VIH se mantienen constantes. Y es precisamente esa falsa sensación de seguridad la que puede cambiar las cosas.

Lejos quedan aquellos escenarios de principios de los 80 en los que Cádiz conocía algunos de los niveles más altos de consumo de heroína y con ello de contagios del virus rosa. La epidemia se llevó por delante a una parte de aquella generación que convivió con la toxicomanía de jeringuilla y aguja en los parques y el pudor casi enfermizo a cualquier referencia a la sexualidad. Hoy vuelve a la actualidad por la celebración del Día Mundial contra el Sida.

La enfermedad es ahora un problema viejo, aunque aún no tenga cura. No se ve, no hace ruido, no molesta. Y se le ha perdido el miedo. Eso mismo es lo que hace bajar la media de edad de los nuevos contagios. Se calcula que siete de cada diez son menores de 25 años como indica el doctor Antonio Vergara, director de la Unidad de Gestión Clínica de Infecciosos del Hospital de Puerto Real. La principal vía de es la sexual, ya casi ha desaparecido la parietal, por compartir jeringuillas.

Solo en su unidad se han diagnosticado 50 casos en total en lo que va de año, «el último esta misma mañana (por ayer) de un joven de 18 años». En toda la provincia pueden llegar unos 200 nuevos. Sin embargo, los que se detectan cuando ya aparecen síntomas de la enfermedad apenas llegan a la veintena. La preocupación crece, dado que se empieza a evidenciar un retraso en la educación de las nuevas generaciones. Esa falta de percepción de riesgo, unida a una iniciación cada vez más temprana en las relaciones sexuales es lo que ha motivado este tremendo descenso de la edad. Y es estrecha también la brecha entre los colectivos homosexuales y heterosexuales con una proporción de 60%-40%.

Información deficiente

A diferencia de los afectados con mayor edad, los jóvenes son diagnosticados cuando la enfermedad aún no ha dado la cara. Uno de los motivos que resalta el doctor Vergara es que «han mantenido relaciones de riesgo y ahora tienen una pareja estable y se sienten más responsables». Pero el especialista insiste en que «sería necesario que se hiciera la prueba siempre que haya mantenido relaciones sin preservativo».

Desde 2009 varias asociaciones realizan un importante trabajo concienciación con talleres en institutos y la realización de pruebas gratuitas. Uno de ellos es el colectivo gaditano de homosexuales, bisexuales y transexuales Colegades que firmó un convenio con la Consejería de Salud para extender la detección temprana. Su coordinadora, Charo Vargas, señala que la desinformación entre jóvenes y adolescentes es «es mayúscula».

Después de tres años de experiencia, asegura que «ahora las chicas ceden más a satisfacer los deseos de su pareja cuando le pide tener relaciones sin preservativo». Ése es solo uno de los ejemplos a los que hace referencia. Y cuanto más jóvenes, menor es la sensibilización con el problema. «Habría que ahondar en la formación y nuevas campañas», señala.

Otra de las consecuencias de la falta de información es el rechazo que generan las personas que están contagiadas. Charo Vargas recuerda el caso de una joven que se mostró indignada después de que su médico le preguntara si quería hacerse la prueba del VIH tras dar a luz.