El Marco da nuevos pasos para lograr el equilibrio y reducir sus excedentes
JEREZ. Actualizado: GuardarNo hay que llamarse a engaño. En el Marco de Jerez siguen existiendo todavía algo más de 400.000 botas de mosto excedente que pesan como una losa sobre el futuro de una Denominación de Origen que tiene que encontrar el equilibrio entre la oferta y la demanda para asegurarse la rentabilidad, o lo que es lo mismo: que debe producir menos vino del que venden las bodegas.
Por este motivo, los datos finales de cierre de la vendimia que se pusieron ayer sobre la mesa indican que «se están dando pasos en la dirección adecuada».
Así lo ratificó el presidente del Consejo Regulador, Antonio Fernández, que recordó que en las dos últimas cosechas de uva se han logrado rebajar los excedentes nada menos que en 84.000 botas, ya que de las 500.000 que existían en 2009 se han pasado a las alrededor de 415.000 actuales.
Eso ha sido posible gracias al sacrificio sobre todo de los viñistas, como se puso de relieve ayer, que por un lado han apostado por el arranque incentivado de viñedo y por otro por destinar parte de su producción a otros usos distintos al vino de jerez. De esta forma, en esta cosecha solo se calificarán unos 53,8 millones de kilos de uva de los 64,3 totales recolectados, es decir, 75.000 botas, cuando anualmente se venden unas 85.000.
Para los representantes del sector, ése es el camino a seguir. Aunque también lanzaron un mensaje de prudencia ante la posibilidad de que la superficie de viña se reduzca más. «Hay otras opciones, sobre todo porque estamos en la dimensión adecuada y lo razonable es que ya no se pierda más», apuntó César Saldaña, director general del Consejo.