CiU sugiere una póliza médica privada para las rentas más altas
BARCELONA Actualizado: GuardarEl consejero catalán de Sanidad vuelve a estar en el centro de la polémica. Si la semana pasada Boi Ruiz propuso un tique moderador, una tasa que tendrán que pagar los pacientes por cada receta farmacéutica que les dispense el médico, ayer sorprendió con una reflexión en voz alta que trajo cola. «Nos gustaría abrir un modelo asegurador diferente y seríamos partidarios de modelos más europeos, donde hubiera una póliza básica obligatoria de seguro en función del nivel de renta», expresó en el marco de unas jornadas de la Asociación Catalana de Establecimientos Sanitarios (ACES), en las que intervenía como ponente.
Boi Ruiz levantó un revuelo considerable y, horas más tarde, la Consejería de Salud se vio obligada a rectificar. En un comunicado, señaló que la propuesta del conseller solo era una consideración teórica y que el Govern en ningún caso está estudiando un modelo similar para Cataluña.
Boi Ruiz, que antes que llegar al Govern era el presidente de la patronal de los hospitales privados de Cataluña, no hizo si no abonar las teorías -procedentes de la izquierda parlamentaria y de los sindicatos- que acusan a la Generalitat de favorecer los intereses de ciertos grupos de presión y de querer privatizar una parte del estado del bienestar.
Nuevo modelo
En su planteamiento inicial, Boi Ruiz lanzaba su iniciativa como una idea para reformar el sistema sanitario español, en línea con el ejemplo holandés. «Hace falta construir un modelo asegurador diferente», dijo. A pesar de la rectificación, la música de sus palabras no suena nueva, ya que al poco de asumir la Consejería de Salud recomendó a la ciudadanía hacerse de una mutua.
Ni siquiera el portavoz del Govern, Francesc Homs, respaldó ayer las reflexiones de su compañero de gabinete. En rueda de prensa tras la reunión del Ejecutivo catalán, Homs eludió valorar la opinión de Ruiz y negó que la Generalitat tenga un plan oculto en materia sanitaria. Quien sí respondió al consejero catalán, y con dureza, fue la ministra de Sanidad. «Supone claramente un perjuicio para la sanidad pública y un beneficio para la privada» y además «fragmentaría el Sistema Nacional de Salud, tal y como lo conocemos», dijo Leire Pajín sobre la obligatoriedad de un seguro privado.