La Generalitat amaga con una consulta sobre el pacto fiscal

La Generalitat celebró ayer el primer aniversario de la victoria de Artur Mas en las elecciones autonómicas y lo hizo, como hace un año, reivindicando un nuevo pacto fiscal para Cataluña. Pero la situación ha cambiado en doce meses. El PP gobernará con mayoría absoluta y por tanto los 16 escaños que obtuvo CiU en los comicios del 20-N no serán decisivos para la gobernabilidad en España. Por ello, el Govern quiere ahora jugar la carta de la fuerza de la consulta popular para presionar al Gobierno español.

«Parece que el PP quiere olvidarse del pacto fiscal, quiere dejarlo para no sé cuándo (para después de la salida de la crisis, según algunas informaciones periodísticas). Si esto sucede, nosotros no nos quedaremos de brazos cruzados; el Govern liderará la reivindicación convocando una consulta popular», afirmó este lunes el portavoz del Govern, Francesc Homs.

El Ejecutivo catalán convocará la consulta sobre la base del proyecto de ley que tiene en elaboración, que reformará la norma aprobada por el tripartito durante la anterior legislatura, que fue criticada entonces por CiU porque el Estado tenía siempre la última palabra en caso de que la Generalitat quisiera convocar un referéndum. El objetivo de la reforma, que estará lista antes de fin de año, es revertir esta situación para que la Generalitat no tenga que pedir permiso al Estado.

La consulta no sería un referéndum legal y vinculante en toda regla, aunque el Govern la quiere utilizar para demostrar que el concierto económico tiene «el apoyo de la mayoría de los catalanes». «El PP -dijo- deberá plantearse si quiere gobernar en contra de Cataluña entera». La confirmación de que el pacto fiscal tiene un apoyo popular masivo tendría un elevado valor político y significaría una fuerte posición de partida para cualquier negociación, sobre todo ante un PP que tiene interés en dar una imagen de estabilidad ante los mercados.