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«En los partidos me sale mejor que en los entrenamientos»

Iñigo Martínez es el defensa de moda de la Liga, después de marcar dos goles desde el centro del campo en dos meses

BILBAO. Actualizado: Guardar
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Hay pocos futbolistas capaces en su trayectoria profesional de marcar un gol desde el centro del campo. Mucho más complicado resulta encontrar a un jugador que marque dos en una misma temporada. Y que sea un defensa central, debutante en Primera y que lo haga por partida doble en doce jornadas, solo hay uno: Iñigo Martínez.

El vizcaíno de la Real Sociedad es el jugador de moda de la semana. Ya atrapó la atención de los medios y aficionados cuando batió a Gorka Iraizoz desde su campo (56 metros de distancia) en el derbi disputado el 2 de octubre en Anoeta. Y este domingo, las imágenes del golazo que marcó en el descuento al Betis (55 metros) y que dieron la victoria a los donostiarras se repitieron una y otra vez. De hecho, fue 'trending topic' en twitter durante el domingo. 20 años, 12 partidos en Primera y dos goles desde el centro del campo, más otro desde fuera del área contra el Levante. Iñigo Martínez, internacional sub'21, rompe moldes.

Tras el encuentro, el defensa de Ondarroa contó su 'hazaña' como si fuese cualquier cosa. «Es una jugada que ya conseguí materializar frente al Athletic. No me dio tiempo a pensar mucho. Tenía el balón a la izquierda, vi al portero adelantado y chuté». Por la noche, en un programa de la Cope, Martínez explicó que no es una acción que suela ensayar a menudo, ni en la que suela estar especialmente acertado, como confesó. «Lo había intentado un par de ocasiones en Zubieta, después de los entrenamientos, pero me han salido mejor en los partidos», admitió.

De todos los elogios que ha recibido el central de la Real, que con su gol salvó el pellejo de Philippe Montanier, uno de los que más ilusión le ha hecho ha sido el de Xabi Alonso. El centrocampista del Real Madrid, tras el gol frente al Athletic, escribió en twitter: «El mejor gol de Anoeta». El domingo, tras el tanto frente al Betis, insistió: «¡Iñigo Martínez es mi ídolo! Increíble». «Leer eso es para mí un honor, es un gran jugador y encima, especialista en este tipo de jugadas», agradeció.

Protagonismo

El central se ha ganado el protagonismo en su primera temporada en la Real Sociedad. Un puesto que se ganó tras recibir una noticia desagradable para él. El verano, Martínez pensaba ser convocado para el Mundial sub'20, pero al final, se quedó en tierra. El bajón anímico lo compensó con la llamada de Montanier para realizar la pretemporada con la Real, algo que no hubiera sucedido de ir a Colombia. Y lo que son las cosas, desde los primeros entrenamientos dejó cautivado al técnico francés, que lo colocó de titular en cinco de los siete partidos de preparación. El 14 de agosto, recibió la noticia que esperaba. «Iñigo se queda en la primera plantilla», se dijo desde el club.

Era el momento de la verdad para este central que se formó en las categorías inferiores del Aurrera de Ondarroa, y que con 15 años se fue a probar a Zubieta. Tras fichar por la Real siendo cadete, comenzó a ascender categorías hasta hacerse con la plaza en la primera plantilla. Martínez reconoce que «en mi casa todos eran del Athletic, pero ya han cambiado, salvo mi hermana».

Y respecto a su forma de juego, donde destaca su ímpetu, su desparpajo y su buen hacer de cabeza pese a no tener una gran estatura para ser central -1,80-, el goleador de moda lo tiene claro. «Si en el Aurrera no entras a la disputa, no juegas. Allí subía a rematar todo. Faltas, saques de esquina...». Pese a su fichaje por la Real, Martínez sigue viviendo en Ondarroa. Para viajar a Zubieta, lo suele hacer junto a Illarramendi, que vive en Mutriku.

Tras el encuentro de Sevilla, al defensa de la Real se le ha planteado un reto que espera salga adelante. Según recogía el Diario Vasco, los jugadores del Ampo Ordizia de División de Honor de rugby, se plantearon tras el gol quien sería capaz de enviar más lejos el balón, si el futbolista o el apertura del Ordizia Corey Simpson. Iñigo lo tiene claro: «Si me lo plantean, acepto».