El Barça más presionado

«Confiad en nosotros», pidió Piqué, presumiendo de equipazo: «Somos el Barça». Alves tiró de mensaje guerrillero: «Solo los fuertes sobreviven, aquí no se bajan los brazos nunca». Valdés cerró los puños: «Nos levantaremos». Villa le echó orgullo: «Pues claro que podemos ganar en el Bernabéu, pero antes tenemos que hacer los deberes ante Rayo y Levante». Ya sea con declaraciones ante los medios de comunicación o con mensajes vía 'twitter', los jugadores del Barça han reaccionado con entereza y madurez tras la derrota del sábado en Getafe (1-0) que deja al equipo azulgrana a seis puntos del Madrid. Hasta ahí, todo correcto. Pep Guardiola puede estar satisfecho con la imagen pública de compromiso que está transmitiendo el vestuario a la afición.

Pero unas cosas son las palabras y otras los hechos. Y el Barça tiene muy pronto la posibilidad de demostrar que ha aprendido la lección. Hoy se enfrenta al Rayo Vallecano en el Camp Nou en partido adelantado de la jornada 17, la del fin de semana del 17-18 de diciembre, cuando el conjunto azulgrana debería disputar la final del Mundial de clubes en Japón. Es el momento de confirmar que el tropiezo no ha afectado al ánimo del grupo y una opción de colocarse a tres puntos ficticios del Madrid.

De la fiabilidad del Barça como local no se duda. El balance liguero en el Camp Nou es brutal: 30 goles a favor y ninguno en contra con un único borrón, el 0-0 ante el Sevilla en la noche en la que Javi Varas paró un penalti a Messi en el tiempo añadido. Lo normal es que los de Guardiola vuelvan a avasallar a su rival con su artillería pesada por mucho que el Rayo Vallecano llegue con Tamudo.

Para levantar la cabeza ante el Rayo, conjunto que está protagonizando un interesante retorno a Primera de la mano de José Ramón Sandoval, Guardiola recuperará a Iniesta y Cesc Fábregas, que se perdieron el encuentro del Coliseum Alfonso Pérez Muñoz por precaución tras unas molestias musculares. El Barça echó de menos su capacidad de desequilibrio ante un conjunto tan encerrado en su área como el Getafe, aunque el Rayo suele ser más atrevido en sus planteamientos. También se espera el regreso de Puyol, el defensa más en forma que se quedó en la grada el sábado con motivo de las rotaciones.

Se suma la problemática de las tarjetas: Piqué y Busquets tienen cuatro amarillas y están a una de la sanción. O juegan hoy, la ven y descansan frente al Levante para asegurarse su presencia en el clásico. O se meterán en un lío.

El Rayo Vallecano llegará con la baja del lateral Tito, que vio la quinta amarilla frente al Valencia en el 1-2 del pasado sábado en feudo madrileño. Sandoval, de todos modos, le convocó a la espera de lo que decida el Comité de Competición. El técnico vallecano aseguró que su equipo sería valiente en el Camp Nou como lo fue en el Santiago Bernabéu pese al excesivo 6-2 final.