De azul, no de negro

Se dice que la victoria del PP, primero en las municipales y autonómicas y ahora en las generales, ha pintado de azul la mayor parte del mapa de España; pero yo, que debo de ser daltónico, no puedo evitar verlo de color negro. Y lo veo negro, entre otras cosas, por los 5 millones de parados, por la deuda, por el déficit y por la prima de riesgo. Lo veo negro porque las urnas han concedido carta blanca al partido ganador para sacar adelante leyes que nos van a poner mala cara y mal cuerpo. Lo veo negro porque me asusta tanto poder concentrado en unas siglas. Lo veo negro porque dicho poder podría ser aprovechado para recortar drásticamente el Estado del bienestar, derechos sociales y salarios. El Partido Popular, una vez superada la lógica euforia por la indiscutible victoria, deberá tomar conciencia de la enorme responsabilidad que las urnas le han conferido y, en la medida de lo posible, dicha responsabilidad debería ser compartida. La situación social y económica de nuestro país es tan grave que solo con el concurso y el consenso de todas las fuerzas políticas y sociales podrá superarse con éxito.