Un operario retira un cartel electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba en una calle de Oviedo. :: ELOY ALONSO / REUTERS
ESPAÑA

Zapatero propone que Rubalcaba presida el grupo parlamentario hasta el 38.º Congreso

El candidato del 20-N no ha tomado aún ninguna decisión firme sobre su papel inmediato en el partido, según su entorno

MADRID. Actualizado: Guardar
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La indefinición se ha hecho fuerte en el PSOE, pero la dirección del partido está llamada a resolver hoy, al menos, una incógnita: quién será el presidente del grupo parlamentario y, por tanto, voz del partido durante el próximo debate de investidura en el Congreso de los Diputados. La lógica indica, a juicio de una parte relevante de los dirigentes socialistas, que la responsabilidad ha de recaer en el candidato de las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba. En su entorno, sin embargo, nada se da por cerrado.

El aún secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, eludió dar nada por bueno cuando, hace una semana, compareció ante la prensa para dar cuenta de su análisis postelectoral. Y, a pesar de que la reunión de la ejecutiva se ha adelantado exclusivamente para dilucidar este asunto (lo habitual es que tenga lugar cada quince días y no cada semana), fuentes oficiales aseguran que todo está abierto, aunque nadie haya planteado hasta ahora una alternativa distinta a la de Rubalcaba.

Los mismos dirigentes que 'a priori' estarían dispuestos a apoyar la cada vez más probable candidatura de Carme Chacón para liderar el PSOE, consideran que el exvicepresidente primero es la persona idónea para la tarea. «Sería -en palabras de un 'barón' afín a la dirigente catalana- su último acto como candidato». Es decir, nadie, ni siquiera los críticos con el exvicepresidente primero, se oponen a su designación; máxime cuando se da por sentado que se trata de una apuesta provisional, hasta que en febrero el partido elija una nueva dirección.

El único freno posible, pues, tendría que venir del propio Rubalcaba, que, según sus afines, no ha tomado aún ninguna decisión. Pero la idea de Zapatero es, según confirman fuentes de la dirección socialista, que sea él quien dé réplica a Rajoy.

«No cabe interpretar que con esta decisión rompa su neutralidad de cara al Congreso porque es una decisión con fecha de caducidad», remarcan. El de investidura será, en principio, el único gran debate parlamentario de aquí a febrero y el protagonismo no recaerá en el PSOE sino en el PP. En algún momento, se sopesó también la idea, apuntan las citadas fuentes, de dejar vacante el puesto de presidente del grupo, pero finalmente se decidió que, en una situación de inestabilidad económica como la actual, es conveniente que los populares tengan interlocutor definido, una vez Zapatero abandone el Gobierno.

En principio, ese será todo el cambio. Si la reunión de la ejecutiva transcurre conforme a lo previsto, el resto de la dirección parlamentaria se mantendrá tal cual estaba en la anterior legislatura, con José Antonio Alonso como portavoz, Eduardo Madina como secretario general y Mamen Sánchez Díaz y Daniel Fernández como secretarios generales adjuntos.

Sin prisas

Queda por dilucidar qué ocurrirá en el Senado porque la que fuera portavoz durante los últimos tres años, Carmela Silva, es ahora diputada.La composición de la dirección de la Cámara Alta no resulta, sin embargo, tan trascendental y cabe la posibilidad de que se decida más adelante, cuando los debates comiencen.

Los socialistas sostienen que ahora no es tiempo de decidir con prisas, salvo en caso de urgente necesidad. El secretario de Organización, Marcelino Iglesias, defendió en la cadena Cope que es preciso realizar un «análisis correcto» y «abrir un nuevo camino para no cometer los mismos errores que en el pasado».

Ahora bien, en algunos casos, el tiempo apremia. El primer reto del PSOE tras la debacle del 20 de noviembre serán las elecciones andaluzas de marzo. Para entonces el partido necesitará, advirtió el presidente del Junta, José Antonio Griñán, «un liderazgo firme e inmediato». Fue su modo de pedir que, pasado el tiempo de debate interno, se haga piña en torno al elegido en el 38 Congreso.

«Hemos de fortalecer el proyecto y la acción política para afrontar con éxito las autonómicas», defendió ante la dirección andaluza.