«El placer de mirar el cuerpo parece no agotarse nunca»
Actualizado: GuardarBelén López es profesora de temas de comunicación en el Esic Business Marketing School (ESIC) de Madrid. A su juicio, el éxito que siguen teniendo los almanaques de desnudos año tras año radica en que «el placer de mirar el cuerpo parece no agotarse nunca». «El tradicional calendario Pirelli ha inspirado a estos otros de profesionales anónimos, que se dirigen a otro público distinto y no compiten entre sí. Cada uno tiene su lugar. La ventaja de estos es que si vas a la presentación del calendario de los bomberos de Bilbao, les puedes hasta tocar, algo que no pasa con Kate Moss en el de Pirelli», pone como ejemplo.
A su juicio, es precisamente la publicación de los apagafuegos vascos la que más ha triunfado. «Se ha consolidado de tal manera que cuando llegan estas fechas todo el mundo espera ver qué han preparado. Son los que más calidad aportan, su calendario es muy artístico, y además ellos están en muy buena forma física».
Pero no todos los almanaques son así. Hay algunos que incluso llegan a hacer del 'frikismo' su punto fuerte. «El cuerpo humano es un instrumento universal que ha funcionado primero en el arte, luego en el cine y ahora en la publicidad. La belleza, el erotismo y el sexo siguen llamando la atención, pero el desnudo también tiene un punto divertido que puede explotarse».
Entre los anónimos parece que triunfan más los masculinos, al contrario de los que decoran cabinas de camioneros o paredes de talleres (generalizando). «Es que el desnudo cada vez se está democratizando más, los calendarios no son más que un reflejo de nuestra sociedad. Antes solo era objeto de deseo el cuerpo de la mujer, pero todo cambió desde aquel anuncio de colonia Yacaré en los 80 donde se veía a un hombre desnudo en una cabina». Eso sí, vale con que ellos enseñen 'tableta', mientras que ellas casi siempre deben mostrar más. «Cambiará, necesitamos tiempo».